El presidente de Banca March entre 1974 y 2015, Carlos March Delgado, ha presentado su dimisión como miembro del consejo de administración de la entidad. El banquero ocupa el cargo de consejero no ejecutivo, responsabilidad que abandonará el próximo mes de julio, según ha informado el grupo en comunicado. No obstante, mantendrá sus cargos como presidente de Corporación Financiera Alba, la sociedad de inversiones que se integra en el banco y vicepresidente de la Fundación Juan March.
March Delgado cedió en 2015 la presidencia de Banca Marcha a su hijo, Juan March de la Lastra, quien ha destacado su labor. "El hecho de haber estado ligado 50 años a la entidad como accionista, presidente y consejero ha permitido que la filosofía centenaria y los valores fundacionales de Banca March se hayan preservado, implementado y supervisado", ha apuntado. En su etapa al frente de Banca March el banco dio un giro estratégico y reforzó su posición como banco privado familiar y de asesoramiento de empresas.
La firma ha puesto en valor el proceso de transformación que comenzó a gestarse en 2004 y que ha repercutido en el "ámbito de las personas, tecnología, digitalización y especialización". March Delgado será relevado por Moisés Israel Abecasis, que hasta ahora ocupaba el cargo de consejero independiente y se convertirá en dominical. En su hueco se sentará Hilario Albarracín Santa Cruz, expresidente de KPMG.
El directivo que más tiempo ha permanecido en la presidencia de un banco español deja un amplío legado en el mundo empresarial. Fue vicepresidente y consejero del Grupo Carrefour y miembro del Comité Internacional de JP Morgan. También ha sido miembro del Consejo Asesor Internacional de la Universidad de Columbia de Nueva York, además de socio fundador y primer presidente del Instituto de Estudios Económicos (1979-1980), entre otros.
Banca March ha duplicado su beneficio en el último ejercicio completo, cosechando unas ganancias de 327 millones tanto por el alza de los tipos de interés como por el crecimiento experimentado en el área de banca privada y patrimonial. En conjunto, gestiona un volumen de activos superior a los 19.000 millones. Después de conseguir casi todas las metas incluidas en su plan estratégico 2023-2025, encaran el ejercicio actual con optimismo y esperan mejorar métricas como la solvencia tras conseguir un CET1 del 20%.
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