El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, ha asegurado que los avances en materia de paridad en la alta dirección progresan de forma lenta, un factor que impide alcanzar la igualdad e insta a actuar ante "insuficiente velocidad". Durante su intervención de manera telemática en la XII edición del 'Foro del consejero', ha tachado la presencia femenina de "raquítica".
Buenaventura toma como referencia para estas declaraciones los datos del último informe de gobierno corporativo elaborados por el supervisor. En concreto, este documento arroja que las mujeres apenas representan el 23,7%. La cifra se encuentra lejos del 40% que establecerá como mínimo la Ley orgánica de representación paritaria, tal y como ha subrayado Buenaventura, apuntando que "algo no se está haciendo bien".
El presidente del supervisor también ha aprovechado su intervención para abordar el papel de las comisiones de auditoría, especialmente, en lo relativo al informe de sostenibilidad. En concreto, ha desvelado que la CNMV ya trabaja en la nueva versión de la guía técnica sobre comisiones de auditoría con la intención de sacarla adelante en las próximas semanas.
Así, ha comenzado a procesar las propuestas y aportaciones recibidas durante el periodo de consulta pública, que abrió en diciembre. Su objetivo pasa por acomodar la guía a los cambios normativos impulsados durante este periodo. Según Buenaventura, la CNMV solamente ha recibido ocho respuestas, que ya está procesando para definir la versión actualizada.
De forma paralela, Buenaventura ha abordado la conveniencia de acompasar la publicación de la nueva guía a la aplicación de la Directiva CSRD, que regula la información sobre sostenibilidad que deben suministrar las empresas. Hace unos meses sometieron a consulta pública la actualización de la Guía Técnica sobre Comisiones de Auditoría de Entidades de Interés Público.
Entre ellos destaca el "tratamiento de la información sobre sostenibilidad", así como los riesgos asociados bajo el propósito de adaptar las directrices a la realidad normativa y a la práctica de las empresas. Se trata de unos cambios que afectan a las funciones de los órganos de gobierno de las sociedad, entre ellos las comisiones de auditoría, que deberán ampliar sus mecanismos de supervisión y control para adaptarse a las nuevas exigencias de transparencia.
Comentarios