La subida de costes como la energía, los carburantes y las materias primas golpean a Dia. La cadena de supermercados acaba de dar un avance de los resultados del primer trimestre de este 2022, en los que España, su principal mercado por volumen de negocio y empleados, reduce sus ingresos hasta marzo. La compañía mejora los datos de facturación globales a nivel grupo gracias al comportamiento de Brasil y Argentina, principalmente. El presidente de la compañía, Stephan Ducharme, ha alertado de las consecuencias que la guerra entre Ucrania y Rusia está teniendo para el grupo.
"La incertidumbre que vivimos en términos geopolíticos y macroeconómicos se ve trasladada a nuestra actividad en forma de subida del precio de los carburantes, la energía y las materias primas que está afectando a toda la cadena de valor", ha explicado la compañía en un hecho relevante ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Hay que recordar que las cadenas de supermercados sufren cada vez más esta presión y están viéndose obligadas a trasladar estos costes a los productos, con aumentos de precios, o soluciones más imaginativas por parte de los fabricantes.
Aunque la compañía ha sido señalada en distintas ocasiones por los supuestos vínculos de Mikhail Fridman, uno de los grandes accionistas, con el Kremlin, la compañía siempre ha manifestado que ningún empresario ruso dueño de sus títulos controla la compañía directa ni indirectamente. En esta ocasión, Dia ha querido limitarse a lanzar un mensaje de solidaridad: "Quiero trasladar una vez más nuestra consternación por la invasión de Ucrania y las devastadoras consecuencias humanitarias que estamos viendo", ha afirmado Ducharme.
Dia ha querido matizar ante el regulador bursátil que los resultados en España y Portugal se deben a la transformación de su modelo de tiendas (-4,2% en el primer país y -9,2% en el segundo), ya que la compañía sigue reduciendo el número total del parque de establecimientos para centrarse en aquellos verdaderamente rentables. No obstante, en ambas plazas las ventas a perímetro constante (Like-for-Like, en el argot del sector) también se reducen.
Por el lado positivo, la cadena de supermercados destaca que a nivel grupo las ventas totales sí crecieron y se situaron en 1.620 millones de euros (3,1%) pese a contar con 348 tiendas menos. Destaca a nivel particular Argentina, donde la compañía califica el rendimiento de su filial como "excepcional" y lo achaca, en parte, a "una inflación superior a la devaluación de la moneda". Otro dato positivo que rescata la compañía es la frecuencia de visitas a sus establecimientos en todos sus países.
Cambios en el consejo y en la dirección
Dia ha presentado resultados en un momento agitado para la compañía. El consejo de administración comunicó esta misma semana la salida de su consejera Basola Vallés, quien alegó incompatibilidades al ser nombrada Senior Vicepresident Strategic Customer Partner (SEMEA) en el grupo Salesforce. Dicho cargo, según defendió ante el regulador bursátil, excluye la posibilidad de seguir desempeñando puestos en consejos de administración de otras entidades.
El resto de cambios se han ejecutado en el comité de dirección, según explicó la compañía en su informe anual de gobierno corporativo. Está prevista la salida de Alejandro Grande, jefe global de recursos humanos, y Eneas Pestana, antiguo consejero delegado en Brasil, para el próximo mes de mayo. Antes, el 31 de marzo, hizo lo propio Miguel Guinea, CEO en Portugal.
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