Más madera comercial en el gran agitador de las telecomunicaciones españolas. Digi, el cuarto operador tras la creación de Masorange, negocia con diferentes proveedores para así perfilar su propuesta de televisión de pago en el mercado español. El objetivo es lanzarla “en los próximos meses”, aunque se da por hecho que será entre septiembre y octubre. El grupo de la compañía, con sede en Bucarest (Rumanía), cuenta ya con mucha relación con los gigantes audiovisuales, pues en aquel país es la teleco incumbente y cuenta con una oferta especialmente nutrida.
Según precisan varias fuentes del sector a La Información, los contactos con los dueños de algunos de los canales de cine, series y documentales más relevantes (AXN, AMC...) se han ido manteniendo en los últimos meses. El objetivo es tener una propuesta para la próxima campaña. Fuentes oficiales confirman que el horizonte para ponerlo en marcha es el de los “próximos meses”, sin matizar más. Aún no está cerrado cómo será el paquete y el precio, pero desde el mercado audiovisual se da por hecho que será una propuesta también enmarcada en el segmento del ‘bajo coste’ con algunos contenidos bajo demanda y varios canales específicos.
La televisión es una vía de fidelización en un mercado, el de las telecomunicaciones, especialmente competido. En el segmento del bajo coste, que es donde se engloba Digi, la pugna por captar y retener clientes es muy dura. Hasta ahora, la compañía dirigida en España por Marius Varzaru es el gran ‘coco’ aglutinando el mayor número de altas netas de líneas tanto en móvil como en fijo durante los dos últimos años. Esta nueva propuesta audiovisual busca enriquecer los paquetes para competir con el resto.
Ya el propio Varzaru anunció el pasado mes de septiembre que su objetivo era poner en marcha un “producto interno organizado con empleo propio”. Según apuntan varias fuentes del mercado, la idea era construir una propuesta con decodificador propio y con configuración ‘en casa’. Aún se están haciendo retoques a la propuesta. Evidentemente se tiene que ajustar bien y manejar los costes y el precio final que se plantee, habida cuenta del perfil de cliente de la operadora rumana.
Este sería el debut de Digi en el mercado de la televisión de pago en España, pero la realidad es que su experiencia en Rumanía es muy extensa. Allí es el equivalente a Movistar+ en España. A cierre del primer trimestre de este año 2024, según sus propias cifras, contaba con 5,7 millones de clientes audiovisuales con un crecimiento del 4% respecto al año anterior. Allí tiene sus propios canales temáticos, junto con otros de terceros y también paquetes que incluyen Max (la antigua HBO). Tienen por tanto clientes firmados con Sony (AXN), AMC Network, Paramount Media (Comedy Central, Nickelodeon), Sky ShowTime o Disney.
¿Y sus rivales?
En el mercado español, hay otros operadores que se engloban en el segmento del bajo coste que también dieron el paso de ofrecer televisión de pago aunque con enfoques diferentes. Avatel, que es el quinto operado por tamaño en el mercado español, cuenta con su propia propuesta con decodificador bajo el nombre de ClicTV -donde incluye canales y también Dazn-. Por su parte, el grupo Másmóvil, hoy ya bajo el paraguas de la ‘joint venture’ Masorange, optó en su momento por contratar Agile TV, la plataforma de la cotizada en el BME Growth Agile Content.
En el lado de las grandes operadoras, también han tratado de enriquecer sus propuestas de segundas marcas. Jazztel, más enmarcada en el mercado de ‘valor medio’, lanzó su propio servicio de televisión con 60 canales, películas y series por 5 euros al mes -que ha contribuido al crecimiento de más del 8% en el último año de la base de clientes del grupo Orange hasta los 1,3 millones, según sus últimas cifras-. El fondo británico Zegona ya advirtió en el folleto de compra de Vodafone que su intención era enriquecer con una oferta audiovisual a Lowi, su marca más ‘low cost’. A principios de este año se lanzó un paquete con Amazon Prime Video, la plataforma de streaming del gigante. Todo apunta a que habrá más movimientos.
La pugna por el ‘low cost’, que ha sacudido los cimientos del sector, tiene a Digi como uno de sus grandes protagonistas. En los primeros meses de este año sigue manteniendo tasas de crecimiento del 24% en los ingresos, pese a que las cifras de partida son mucho más altas que hace dos años. Su capacidad de captar clientes es muy alta -aunque la retención sigue siendo un reto en un mercado con una fuerte tendencia al cambio de operador-. Según los últimos datos hechos públicos por la propia empresa, ha alcanzado las 500.000 portabilidades netas positivas de telefonía fija y móvil, de las que 401.000 corresponden sólo a móvil, en estos primeros seis meses del año.
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