La empresa energética francesa Engie salió de los números rojos el pasado año al obtener 3.661 millones de euros de beneficio gracias a un menor impacto de las pérdidas de valor y a una mejora del resultado neto recurrente, así como a una serie de plusvalías de cesión. Engie destacó este martes en un comunicado que el resultado neto de 2021 supone una mejora de 5.200 millones de euros respecto al agujero que había encajado el ejercicio precedente.
En parte se debió a los 1.100 millones de euros de plusvalías, sobre todo por la venta de una participación del 10% en GTT, especializada en sistemas de transporte de gas, y a un complemento de precio obtenido por la participación del 29,9% de Suez que había cedido en 2020. Las pérdidas de valor el pasado año fueron inferiores a las de 2020, ya que representaron 1.000 millones de euros, principalmente por activos de carbón en Brasil y otros de renovables en México.
Más allá de esos elementos, el beneficio neto recurrente creció un 69,7%, hasta 2.900 millones de euros. La facturación aumentó un 30,6% en cifras brutas y un 33,1% en comparables hasta 57.866 millones de euros. El resultado bruto operativo (ebitda) creció un 18,6% y un 21, %, respectivamente, hasta 10.600 millones de euros.
Engie destacó que durante el pasado año puso en servicio 3 gigavatios de potencia de energías renovables, con lo que cuenta en su cartera con más de 34 gigavatios. La directora general, Catherine MacGregor, insistió en que en 2021 se cumplieron los compromisos del plan estratégico con horizonte de 2023 que se presentó el pasado año y eso se traduce en "un sólido resultado financiero".
La empresa prevé una mejora en sus cuentas de aquí a 2024 con un resultado neto recurrente que debería situarse en una horquilla de 3.100 a 3.300 millones en 2022, de 3.200 a 3.400 millones de euros en 2023 y de 3.300 a 3.500 millones el ejercicio siguiente.
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