Es la primera gran adquisición que completa Escribano, la empresa familiar del sector de la defensa. La compañía desembolsó casi siete millones de euros para hacerse con Aunav, la empresa que desarrolla robots para la desactivación de explosivos y que trabaja para las Fuerzas Armadas y el resto de cuerpos de seguridad. Tal y como acaba de reflejar en su balance anual, incorporará la nave de fabricación de más de 11.000 metros cuadrados en Huesca así como los equipos especializados. Es la compra de mayoría accionarial más relevante. Se produce después de haber aterrizado con el 8% en Indra y con un porcentaje minoritario del grupo de medios Prisa.
La adquisición se hizo pública el pasado mes de abril, pero no se desveló el precio pagado por la empresa. La compañía precisa en su informe anual que la adquisición se firmó por 6,82 millones de euros. La unidad de negocio, que es uno de los nombres significativos en tecnologías robóticas para aplicaciones en el ámbito militar y de seguridad, se ha adquirido a la sociedad NTT Data (antigua Everis) que adquirió este negocio a su vez en el año 2019 en manos de la empresa Proytecsa Security.
En ese año 2019, Proytecsa se encontraba inmersa en un concurso de acreedores que acabó en una oferta presentada por la división aeroespacial y de defensa de Everis (hoy bajo el paraguas de NTT Data). En febrero de ese año se autorizó a la venta de la unidad productiva de robótica. El precio abonado tanto por esta división como por una filial menor fue de 4,8 millones de euros. Por tanto, se trata de una plusvalía de algo más de 2 millones de euros (un 42%) en estos cinco años.
Aunav, socio relevante del Estado
La compra no sólo implica la incorporación de esos robots a su portfolio de servicios, pues busca convertirlo en una nueva línea de negocio. También se hacen con todos los activos que la empresa tiene en la localidad de Binefar (Huesca), entre los que están instalaciones de más de 11.000 metros cuadrados de la nave de fabricación y la sede, y una plantilla de 72 trabajadores.
La antigua Proytecsa era uno de los grandes proveedores tanto de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en España, como en otros mercados internacionales (Arabia Saudí, México, Marruecos...). Desde hace más de dos décadas ha sido uno de los modelos elegidos por la Policía Nacional, la Guardia Civil o el Ejército del Aire. Cuenta con hasta seis modelos de estos robots.
En el pasado, Escribano ha llevado a cabo otras inversiones pero siempre en minoría accionarial. Más allá de su participación en Tess Defense, la 'joint venture' con otros actores del sector de la defensa como Indra para desarrollar el vehículo de combate 8x8, en 2016 se hicieron con el 25% del capital de Marsi Bionics -exoesqueletos infantiles- convirtiéndose en su socio industrial. Pagaron 300.000 euros por el 25% del capital de la startup. Después se hicieron varias aportaciones dinerarias antes de que en marzo de 2020 se vendieran todos los títulos de la empresa por 710.000 euros.
Reorganización societaria
Estas adquisiciones se han hecho con la que hasta ahora era considerada la cabecera del grupo Escribano: Escribano Mechanical and Engineering. A finales del año pasado, ante el crecimiento del grupo y con la necesidad de reestructurar su organización, la Agencia Tributaria les autorizó la creación de un grupo fiscal consolidado con la sociedad Advanced Manufacturing Engineering del que colgarían la hasta ahora cabecera y otras que se crearon el año pasado para vehicular otras inversiones financieras (Investment) o en terrenos y propiedades (Properties). También se ha creado otra filial para chips.
¿Cómo ha afectado la reorganización a las acciones de Indra que hoy controla y que suman el 8% del capital? Básicamente ha pasado un 3,2% de la empresa de defensa española presidida por Marc Murtra a la división de inversiones -de esta forma permite mantener el fondo de maniobra positivo en la filial inicial ante el incremento de las deudas-. Aunque ha generado una plusvalía en el fondo se trata de una transmisión de una empresa a otra del grupo. El resto se sigue quedando en Escribano Mechanical and Engineering. La división Investments logró una línea de crédito de 50 millones de euros para la que ha necesitado cederle el derecho a pignorar 5,9 millones de títulos en favor de JP Morgan.
Algo que no se hizo público en su momento por Escribano en su estrategia de inversión es la inversión en acciones del grupo Promotora de Informaciones (Prisa), dueño de El País o Cadena Ser. La empresa se hizo con 4,98 millones de títulos. Hoy por hoy el capital social del grupo está formado por 108 millones de participaciones, por lo que le permitiría controlar algo menos del 0,5% del total. Desembolsó 1,8 millones de euros y se ha apuntado un deterioro de algo más de 400.000 euros.
Escribano cerró el pasado ejercicio, como avanzó La Información, con 115 millones de euros de ingresos, lo que supone dispararlos respecto al año anterior. El resultado neto decreció desde los 13 a 8,8 millones. ¿Y las previsiones para este ejercicio? No hay ninguna precisión. Se estima que "en los próximos años" se alcance una cifra de negocios superior a los 200 millones de euros con una plantilla superior al millar de personas. El consejo aprobó un dividendo de 2 millones de euros que se reparte entre los dos hermanos Javier y Ángel Escribano, que controlan al 50% los títulos después de que le recompraran el 32,2% que estaba en manos del Fondo Soberano del Sultanato de Omán por 34 millones en febrero de 2022.
Comentarios