Evergrande, el gigante inmobiliario chino cuya situación financiera pende de un hilo, ha asegurado este miércoles que entre julio y octubre de este año ha finalizado la construcción de hasta 184 promociones. "La principal prioridad del Grupo Evergrande es garantizar la entrega de sus construcciones", indica un breve comunicado publicado en la cuenta oficial de la red social WeChat de la empresa, que lleva desde mediados de septiembre en el punto de mira de los inversores internacionales por sus problemas de deuda.
En total, la inmobiliaria asegura haber entregado sus viviendas a casi 57.500 propietarios, la mayoría de ellas en julio y agosto, antes de que se disparasen las alarmas sobre su estado de liquidez. "Todos los empleados del grupo prometieron garantizar la construcción de los proyectos con la mayor determinación y fuerza. (...) Gracias a los compradores por su confianza, ¡bienvenidos a vuestra casa!", añade el documento.
Según estimaciones de algunos analistas, la compañía todavía tiene que construir o terminar de construir unos 1,3 millones de viviendas que vendió sobre plano. A principios de septiembre, el fundador del grupo, Xu Jiayin, convocó una reunión en la que ordenó a sus altos directivos que firmasen un documento en el que se comprometían a terminar los proyectos comenzados y a entregarlos a tiempo.
Desde entonces, a pesar de que la compañía se ha encontrado en al menos dos ocasiones al borde de incurrir en el impago de parte de su deuda, Evergrande ha anunciado que reanudaba la construcción en cerca de medio centenar de promociones. El grupo financió su crecimiento durante los últimos años con unas agresivas políticas de apalancamiento que le han llevado a acumular un pasivo total de más de 305.000 millones de dólares, de los que unos 37.000 millones se corresponden a préstamos por devolver antes de que termine el primer semestre de 2022.
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