Ferrovial ha vendido al fondo francés de infraestructuras Meridiam el 15% del capital que todavía controlaba en la Autopista del Sol (Ausol), dos tramos de la AP-7 en Málaga, por 111 millones. La operación forma parte de la transacción que la compañía ya llevó a cabo en diciembre de 2019, por la que vendió un 65% del capital al mismo fondo francés, de forma paralela a la venta por parte de Unicaja de otro 20% de la autopista.
Esta desinversión ya afloró una plusvalía de 473 millones en el ejercicio 2019, por lo que el nuevo paquete vendido ahora no produce efectos contables en la cuenta de pérdidas y ganancias consolidada del ejercicio 2022. La vía fue adjudicada entre 1996 y 1999, año en el que abrió al tráfico, y su concesión expira en 2046 un tramo y otro en 2054. En total, suman 105 kilómetros de carretera, que comunican Málaga y Guadiaro, en Andalucía.
Ferrovial mantenía esta vía en la cartera de Cintra, su división de autopistas, que gestiona 1.262 kilómetros en 22 concesiones en ocho países, entre las que destaca la 407 ETR (Toronto), NTE y LBJ (Texas), I-77 (Carolina del Norte), I-66 (Virginia) y Autema y A-66 (España). La compañía enmarca esta operación dentro de la estrategia de rotación de activos maduros. En 2019 dejó la puerta abierta a vender el restante 15% y, finalmente, ha ejercido ahora la opción de venta que tenía sobre estas acciones.
Ferrovial ha elevado sus ingresos en los primeros nueve meses del año un 5,5% respecto al mismo periodo de 2021, hasta los 5.446 millones, gracias a la buena marcha del negocio de autopistas y especialmente a la mayor contribución de las 'managed lanes' (carriles de peaje rápido) estadounidenses. La compañía, acogiéndose a la modificación de la Ley de Sociedades de Capital que suprimió en 2021 la obligatoriedad de publicar información financiera intermedia, no facilita el resultado neto en este periodo, aunque sí ha querido reportar en los periodos en que está exenta de hacerlo (primer y tercer trimestre) información operativa.
Al tratarse de unos resultados trimestrales, la compañía no ha dado a conocer el beneficio neto en la cuenta de resultados, si bien ha publicado el resultado de explotación, que tiene en cuenta los deterioros y la enajenación y amortización del inmovilizado y fue de 66 millones, un 1,5% superior. Las ventas del grupo ascendieron a 1.573 millones, un 7% superiores en términos comprables, con una liquidez actual de 6.456 millones y una caja neta ex proyectos de infraestructuras de 2.204 millones, incluyendo operaciones discontinuadas. La deuda neta consolidada se mantiene en torno a los 4.500 millones, sin apenas variación.
Al margen de las autopistas, su división de aeropuertos mostró una mejoría en este periodo, tras multiplicar el aeropuerto londinense de Heathrow por tres sus ventas, hasta los 516 millones, acompañados de un incremento del 238% de los ingresos de sus aeropuertos AGS (Aberdeen, Glasgow y Southampton). Esta buena evolución se explica por el dinamismo que el tráfico aéreo está registrando en Reino Unido, con Heathrow alcanzando la mayor cifra de viajeros desde el inicio de la pandemia, lo que ha hecho revisar al alza las estimaciones para 2022, hasta los 52,8 millones de viajeros.
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