Lanzada por BBVA

Fitch alerta del impacto de la opa de Sabadell ante las dudas sobre el calendario previsto

La agencia de calificación mejora ligeramente el 'rating' de la entidad a 'BBB' y cuestiona que la operación consiga el respaldo de los accionistas de la firma catalana. 
Josep Oliu
Presidente no ejecutivo de Banco Sabadell, Josep Oliu
Europa Press
Josep Oliu

Fitch recoge el testigo de S&P y Moody’s con la mejora de la calificación de Banco Sabadell desde '-BBB' a 'BBB'. La agencia ha elevado el 'rating' de la entidad catalana gracias a la mejora "estructural" de la rentabilidad tras cerrar el pasado mes de marzo con un ROTE del 12,2%, también de su solvencia, poniendo en valor su capacidad de generación orgánica de capital a futuro. Una revisión al alza que llega en un momento de gran protagonismo para el banco a cuenta de la opa hostil que ha lanzado BBVA sobre el mismo. 

Si bien la firma estadounidense no incluye en la nota el impacto de la operación, sí que alerta de que puede afectar a la estrategia del grupo, aunque cuestiona tanto el calendario como la posibilidad de que la opa salga adelante. "La oferta no tiene implicaciones materiales inmediatas para la calificación debido a la incertidumbre sobre su aceptación por los accionistas de Sabadell. Sin embargo, esta circunstancia, combinada con el periodo potencialmente largo de dicha transacción, podría pesar en la ejecución de la estrategia", esgrimen en el informe

Bajo la premisa de que todavía no hay certeza de que los accionistas avalen la propuesta del banco azul, Fitch evaluaría sus hipotéticos efectos en un nuevo examen una vez cuando aumenten las probabilidades de fusión. BBVA contempla entre seis y ocho meses para conseguir todas las autorizaciones pertinentes, incluido el respaldo de los inversores para ejecutar una ampliación de capital. Considerando la migración tecnológica el 'timing' se extendería alrededor de año o año y medio.

No obstante, el mercado empieza a considerar los plazos prometidos cada vez más ajustado si se tiene en cuenta que el Banco Central Europeo (BCE) puede tardar hasta seis meses en dar su visto bueno. Por lo que todo dependerá del tiempo que se tomen en Fráncfort en aprobar dicha opa. El presidente no ejecutivo de Banco Sabadell, Josep Oliu, ha argumentado en la carta dirigida a los accionistas que será un proceso largo que puede dilatarse hasta 2025. 

La entidad con sede en Alicante escuda su fortaleza en el compromiso de generar un exceso de capital de 2.400 millones entre este ejercicio y el siguiente. "Nuestra evaluación tiene en cuenta la orientación actualizada, y más conservadora del banco de distribuir capital por encima de una ratio CET1 del 13% proforma para el impacto final posterior a Basilea III", apuntan. Estos cálculos ya tienen en cuenta los nuevos requisitos de colchón de capital anticíclico aprobados por el Banco de España (BdE), que establecen un aumento de 0,5% para finales de este año, porcentaje que se elevará al 1% doce meses después. 

Aunque destacan que la calidad de los activos representa una "debilidad" para su 'rating', confía en que las pérdidas crediticias se mantendrán contenidas. "La calificación de Sabadell está respaldada por su consolidada franquicia nacional, especialmente, en el segmento de las pymes, así como por una rentabilidad reforzada y una financiación y capitalización adecuadas", explican para añadir que su calidad va en línea con la de sus pares nacionales. Su porcentaje de activos problemáticos alcanzó el 3,9% al cierre de 2023, incluyendo los préstamos deteriorados y los activos adjudicados netos. 

Fitch ha hecho énfasis en la evolución del banco, que se ha visto impulsada por la subida de los tipos de interés, así como por la mejora de la eficiencia derivada de los planes de reestructuración ejecutados. En el caso concreto de Reino Unido, su filial, TSB planea recortar plantilla en 250 personas y cerrar alrededor de 36 oficinas. En conjunto, Fitch considera que el entorno operativo es más favorable para los bancos españoles gracias a los vientos de cola del crecimiento económico y el retraso en la bajada de las tasas de referencia del dinero en la eurozona. 

"La rápida reducción de deuda del sector privado durante los últimos años también ofrece a los bancos margen para aumentar el volumen de negocio, sobre todo a medida que los tipos de interés empiecen a bajar", indicen. En el lado contrario, entre los riesgos citan la posibilidad de que el impuesto extraordinario se convierta en permanente, tal y como plantean desde el Gobierno, lastrando "las perspectivas de rentabilidad". 

Redactora Banca y Seguros

Graduada en Periodismo y Economía. Decidí hacer este doble grado para poder combinar mis dos pasiones: la información económica. En noviembre de 2021 aterricé en la mesa de 'La Información' donde me he curtido cubriendo una guerra a las puertas de Europa, una inflación inédita en décadas y la subida de los tipos de interés. Tras mi paso por la sección de Mercatia, ahora escribo de banca y seguros.

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