Nuevo actor internacional en el sector jurídico

La francesa Fidal y el alemán Luther buscan un aliado para entrar en España

Las dos firmas de referencia europea llevan tiempo sondeando el mercado para dar entrada a un despacho nacional como socio exclusivo de la red internacional impulsada recientemente.

Cepsa torre
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EFE
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Casi siempre que se habla de los despachos candidatos a poner la pica en España se mira al otro lado del charco. El sector fantasea desde hace años con el desembarco de los anglosajones Kirkland & Ellis o Norton Rose, pero el interés también llega desde firmas del viejo continente, a las que no parece tenerse en cuenta para expandir el radio de su actividad al competitivo mercado jurídico local. La oportunidad de negocio vista por algunas es tal que llevan tiempo estudiando la forma de dar el salto definitivo.

En esas están precisamente Fidal y Luther, dos pesos pesados legales a nivel europeo. El primero es el líder del sector francés y el cuarto despacho europeo, con un negocio de 326 millones el año pasado según The Lawyer, mientras que Luther descansa en las primeras posiciones del alemán. Según aseveran fuentes del sector a La Información, ambos están conformando una estrategia para entrar a operar en España. Pretenden hacerlo bajo el paraguas de la marca Unyer, la alianza corporativa con base en Zurich (Suiza) que impulsaron a principios de este año para ampliar el alcance internacional de sus servicios profesionales, empezando por territorio europeo.

Aunque suele ser una decisión difícil definir el modo de entrada adecuado en un mercado tan fragmentado como el español, la vía en la que están trabajando con más empeño pasa por dar entrada en la red Unyer a un despacho con raíces nacionales. Opción que deja fuera de las quinielas a despachos internacionales afincados en nuestro país. A priori abre las puertas a un gran abanico de socios, si bien las conversaciones -algunas ya formales- de los últimos meses se han centrado en firmas con un tamaño medio y consolidadas entre las posiciones altas del sector. 

La red internacional acumula más de 2.500 abogados y una facturación de 600 millones

Así pues, por el momento Fidal y Luther descartan materializar su entrada por medio de una integración, tal y como hizo en 2019 el despacho británico DWF adquiriendo al catalán RCD. La estrategia también se aleja de la planteada por Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría (PPU), la firma resultante de la fusión de Uría Menéndez con tres despachos de referencia en Chile, Colombia y Perú.

Con todo, la idea se aterrizó meses atrás, antes incluso del lanzamiento oficial de Unyer, y a día de hoy los preparativos no han pasado de sondear el interés de marcas nacionales dispuestas a unirse a esta alianza como miembro exclusivo, de la que ya forma parte el bufete italiano Pirola PennutoZei & Associati. Con una facturación de 135 millones de euros en 2020 y afianzado en el top cuatro del sector transalpino, este último oficializó su entrada a mediados de septiembre como apuesta por el potencial de alcance de la organización.

Tras esta incorporación, Unyer pasaba a contar con más de 2.500 abogados y unos ingresos globales superiores a los 650 millones de euros, cifras que le confieren un tamaño similar al de transatlánticos jurídicos internacionales como Fried Frank, y superior al de despachos muy conocidos en España como Simmons & Simmons o Pinsent Mason.

Siguiendo la estela de estas alianzas y las aspiraciones, se busca un aliado destacado. De hecho uno de los criterios en los que se habrían basado para iniciar las conversaciones serían los niveles de facturación. En este sentido, la red suiza eleva el tiro a una cifra de negocio de medio centenar de millones, como mínimo, lo cual reduciría el número de candidatos a unos pocos. Este medio se ha puesto en contacto con Fidal para contar con su versión de los hechos, sin que el despacho haya atendido la solicitud de información.

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