Banco Sabadell ultima cambios en su organigrama. El banco catalán anunció el pasado mes de diciembre el fichaje de César González Bueno como CEO en sustitución de Jaime Guardiola, un movimiento que se hará efectivo en la junta de accionistas del día 26 de marzo. Será entonces cuando, más allá de este anunciado relevo, se produzca el cese en los poderes ejecutivos del actual presidente, Josep Oliu, que permanecerá en el cargo pero cederá parte de sus áreas al exdirectivo de ING en cumplimiento de la separación de poderes que exige el Banco Central Europeo (BCE). Serán estas áreas las que, de acuerdo con fuentes financieras, sufrirán movimientos en los próximos días.
La llegada de González Bueno, gran impulsor de ING en España, busca mejorar el posicionamiento digital de la entidad que encabeza Oliu. Para ello, de acuerdo con las mismas fuentes, se dará más peso a ciertas áreas hasta ahora rezagadas que pueden ayudar al banco en esta tarea. Estos cambios, que se esperan que se produzcan nada más tome poder el nuevo CEO, serán pieza clave del inicio de una nueva etapa para el banco.
La idea de Oliu, más allá de los postulados que el regulador bancario ha puesto en numerosas ocasiones sobre la mesa, también tiene una parte de convencimiento personal, reseñan fuentes financieras. El hasta ahora presidente ejecutivo dará un paso atrás y se convertirá en un 'chairman' al estilo del mundo anglosajón, tomando funciones más representativas que de gestión y dejando el puente de mando puramente en manos de González Bueno.
El movimiento que ahora culminará ya comenzó hace dos años cuando cedió la dirección financiera que ahora ocupará Leo Alvear -hasta ahora CFO de Bankia- al consejero delegado. Entonces quedaron bajo su mando otras tareas más estratégicas, como la asesoría jurídica, la secretaría del consejo, la comunicación o el gobierno corporativo. Son precisamente en estas primeras áreas en las que ahora se sucederán varios cambios más. Oliu también cuenta aún con el poder de decisión sobre las operaciones corporativas, como la que se intentó con BBVA y que el propio presidente rechazaba.
González Bueno ostentará, una vez que se apruebe en junta de accionistas su nombramiento, la práctica totalidad de las funciones ejecutivas. Pese a que habrá que esperar hasta entonces para conocer quién le acompañará en esta labor, el fichaje de Alvear hace prever que tendrá importantes funciones en el nuevo Sabadell. Tampoco se descarta en el mercado financiero el nombre de David Vegara, exsecretario de Estado de Economía en la época de José Luis Rodríguez Zapatero y actual director general de regulación y control de riesgos del banco.
Guardiola se jubila
Una vez que los accionistas den el beneplácito a la sucesión en el puesto de consejero delegado del banco, Guardiola se quedará en la presidencia de la filial mexicana, según confirman fuentes conocedoras, mientras que otras apuntan a que esta parte del banco estaría en venta, movimiento que podría marcar su salida. En este sentido, Sabadell habría colgado hace unos meses el cartel de 'se vende' a esta parte del banco, 'la niña mimada' del ahora CEO saliente. Por ello, y pese a que hace apenas unas semanas Oliu nombró a Francisco Lira nuevo consejero delegado de la filial en sustitución de Francesc Noguera, el objetivo del banco sería convertirlo en la primera gran desinversión de este 2021, antes incluso de TSB. En el momento en que este movimiento se produzca, Guardiola saldrá del banco.
El ejecutivo se irá de Sabadell, tras más de trece años en la entidad y habiendo superado dos importantes crisis, con un plan de pensiones de 24,1 millones de euros, la segunda cifra más importante del sector solo por detrás de Ana Botín. El cambio de rumbo anunciado el mismo día que salía a la luz la ruptura de las negociaciones para una hipotética fusión con BBVA unido a los cada vez mejores augurios sobre la pandemia han impulsado al banco en bolsa hasta cerrar el pasado viernes en los 0,47 euros por acción, es decir, en niveles de antes de la pandemia.
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