No tira la toalla

Holaluz entra en un nuevo escenario al ver cómo se esfuma el préstamo público del ICF

La comercializadora energética catalana negociaba 10 millones de euros en financiación con la entidad dependiente de la Generalitat de Cataluña. También está en conversaciones con Avança y 'family offices'.
Carlota Pi, cofundadora y presidenta de Holaluz.
Carlota Pi, cofundadora y presidenta de Holaluz.
Holaluz
Carlota Pi, cofundadora y presidenta de Holaluz.

Holaluz entra en nuevo escenario. La posibilidad de recibir un préstamo público del Institut Català de Finances (ICF), dependiente de la Generalitat de Cataluña, como balón de oxígeno a su delicada situación se esfuma. Distintas fuentes del sector al tanto de la situación aseguran a La Información que lo tiene perdido, lo que no significa que la compañía agote sus posibilidades para evitar el preconcurso de acreedores. 

Las fuentes consultadas afirman que en el entorno de la compañía se descarta ya la posibilidad de la financiación pública. Este tipo de préstamos suele ir acompañada de una parte de la banca privada, que es la que se encarga de realizar el análisis de riesgo. El ICF tiene convenios activos con BBVA, Banc Sabadell, Banco Santander, CaixaBank y Triodos. De este modo, en Holaluz está intensificando los trabajos para encontrar un socio industrial, algo que también se le estaría complicando por la alta deuda y las condiciones que impone para la entrada en el capital. 

Las mismas fuentes señalan que la presidenta ejecutiva y cofundadora de la sociedad, Carlota Pi, habría mantenido ya distintos contactos con potenciales inversores pero, hasta el momento, ninguno ha resultado fructífero. Holaluz ha formalizado recientemente una operación de financiación por importe de cuatro millones de euros, que ya ha sido desembolsada. No obstante, fue el 22 de abril cuando anunció que tenía "todo preparado" para firmar esa misma semana un préstamo de 10 millones con el ICF; tres millones con Avançsa, empresa de promoción y localización industrial de Cataluña; un préstamo convertible con varios 'family offices' catalanes de un estimado de dos millones y un 'equity line' de hasta seis millones -del cual utilizaría el importe que fuese necesario-. 

La línea roja para incorporar un socio industrial

No obstante, diez días más tarde, el 2 de mayo, informó de que seguía avanzando en la refinanciación de su actividad y que abría una nueva alternativa adicional, que consistía en: un préstamo del ICF por diez 10 millones, un préstamo de Avançsa por tres millones y préstamos convertible por siete millones con un inversor/industrial del sector. Fuentes del ICF no hacen comentarios, mientras que fuentes de Holaluz indican que la empresa cuenta con varias opciones de financiación abiertas sobre las que está trabajando. "El préstamo del ICF de10 millones de euros es una de ellas y se mantiene activa”, aputan.

Holaluz se aferra a su cartera de clientes y, por ahora, tampoco se plantea la venta, tal y como publicó este medio este miércoles. Su objetivo es encontrar un 'partner' que entre en el capital con una participación minoritaria, un punto que supone una línea roja para muchos. Las fuentes explican que un potencial socio impondría la condición de tomar el control para luego consolidar la cartera de clientes en su grupo o mantener la firma catalana como una comercializadora alternativa, como hace, por ejemplo, Repsol con Gana Energía. Además, como la sociedad a día de hoy vale 'negativo', todo hace indicar que un socio industrial solo entraría si antes hay una quita de la deuda.

El choque entre los fondos y la presidenta tampoco ayuda a encontrar socio. Axon Capital e Inversiones y Geroa Pentsioak le han pedido responsabilidades y abrieron una brecha en el consejo tras negarse a firmar las cuentas consolidadas del ejercicio 2023, que arrojaban unas pérdidas de 26 millones de euros. Las fuentes indican taque la opción de que salga de la compañía Carlota Pi es muy poco probable -al menos por ahora- y destacan que el dinero que se inyecte en la empresa debe servir para eliminar deuda y no para que un accionista salga. 

Holaluz, que aspira a lograr unos 20 millones de euros de financiación, anunció en noviembre del año pasado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para unos 200 trabajadores, lo que supone el 27 % de su plantilla, por la ralentización del negocio de solar en el ámbito residencial. El capital de la sociedad se mantiene, desde diciembre de 2021, en 656.661,57 euros, totalmente suscrito y desembolsado y representado por 21.888.719 acciones ordinarias de 0,03 euros de valor nominal cada una, según las cuentas remitidas al BME Growth.

Préstamos, pólizas de créditos y líneas de avales

Por su parte, a 31 de diciembre de 2023, el saldo de 36,3 millones de las deudas a corto plazo incluye préstamos ICO suscritos en 2020 y 2021 en programas impulsados por el Gobierno para mitigar los efectos de la covid-19, la amortización de un préstamo concedido por ICF y un préstamo de financiación de impuestos de Banco Santander; pólizas de crédito ICO; y 'confirmings' ordinarios e ICO, entre otros pasivos.

Además, tiene líneas de avales y garantías concedidas por diferentes entidades bancarias por un total de 46, millones de euros: 30 millones de euros en líneas de caución y 16 millones de euros en avales bancarios. Ambos los entrega a proveedores de energía (productores de renovables con quienes firma contratos de PPA) y operadores del mercado (Omie, REE, Mibgas, etc.) para poder realizar la actividad de compra y comercialización de energía. Por su parte, el tipo de interés que paga como consecuencia de las deudas con entidades de crédito es en promedio de Euribor más 3,34%.

Quiere mandar un mensaje positivo

De su lado, según una información relevante remitida el 9 de mayo al BME Growth con los indicadores clave de rendimiento y una actualización general del negocio para el primer trimestre de este año, la deuda neta de la sociedad a cierre de marzo era de 58,8 millones de euros (64,4 millones de euros en diciembre de 2023). La deuda neta ajustada fue de 52,21 millones de euros al descontar los préstamos 'Rooftop Revolution', que son préstamos para instalaciones de paneles solares concedidos a clientes que deben reembolsarse durante los próximos 15 años en cuotas fijas incluidas en la factura mensual de la luz.

Holaluz quiere mandar mensajes positivos y asegura en el informe trimestral que comenzó 2024 con una estructura más eficiente y continúa con la ejecución de reducción de costes a todos los niveles. La compañía tiene a día de hoy un valor en bolsa de 29,44 millones de euros, apenas diez millones más de lo que está pidiendo y menos que la deuda que acumula.

Redactor de Energía

Graduado en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos, di mis primeros pasos en la agencia Europa Press para luego escribir en el periódico económico Cinco Días, donde me tocó hacer un curso intensivo sobre Energía. También he pasado por la redacción de The Objective y aprendí sobre finanzas en HelpMyCash. Ahora, formo parte de La Información.

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