Los números de Inditex hasta julio fueron ensalzados con fuerza este miércoles. La matriz de Zara y propietaria de marcas como Massimo Dutti o Bershka mejoró tanto sus ventas como su resultado operativo y final. Unos números que tuvieron su recompensa en bolsa, pero que también fueron analizados al detalle por el mercado, que empieza a detectar signos de amenaza como resultado de la espiral inflacionista, de la que el sector de la moda está siendo víctima. El foco está sobre los márgenes de la compañía, principalmente los comerciales sobre ventas, que se redujeron entre mayo y julio respecto al anotado en el arranque de ejercicio, lo que podía anticipar una caída mayor si el consumo sigue frenándose en los próximos meses.
A la vista de los resultados presentados ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el margen bruto de Inditex, que descuenta los ingresos por venta a los costes de adquisición de la mercancía, se redujo en el segundo trimestre respecto al primero, pasando a ser del 56% frente al 60,1% anterior. Una caída que no dejaron pasar por alto algunos analistas en los trabajos publicados tras examinar a fondo los números del gigante textil. Para Bankinter este retroceso es la prueba de que la firma está viviendo "una mayor dificultad de trasladar los aumentos de costes a precios". Los analistas del banco añaden que "creen que cada vez será más difícil" extender esta práctica.
La entidad financiera no fue la única en pronunciarse. Credit Suisse emitió durante la tarde su propio análisis, en el que afirmó seguir convencida de que "la combinación de aumentos de los costes de los insumos, el tipo de cambio adverso y la inflación de los gastos de venta y generales para el sector será peor en los próximos 18 meses". La clave, añadieron, "está en la medida en que el modelo de Inditex la aísla de estos problemas". De entrada, el director financiero del grupo ya ha admitido que aplicarán pequeños incrementos de precios para la temporada otoño-invierno, como ya hizo en la de primavera-verano. Esta dinámica permitirá que el margen bruto anual siga en un rango "saludable", según explicó la compañía.
No obstante, otros exámenes concluyeron de manera más favorable para la compañía con sede en Arteixo. Renta4 considera que el margen de venta, pese a reducirse, sigue siendo "estable" y que, además, los datos aportados por Inditex sobre el inicio del tercer trimestre de su año fiscal están muy por encima de las previsiones de mercado. A ello se sumaron las notas de Jefferies, Goldman Sachs y el banco canadiense RBC, que recomendaron seguir en modo compra sobre Inditex.
Un sector golpeado
La presión sobre los precios lleva tiendo siendo una constante sobre el sector de la moda. Factores en su contra no han faltado. Primero fueron las tensiones en la cadena de suministro por la recuperación post-covid y más tarde la guerra entre Rusia y Ucrania. Los datos son claros en España: el Índice de Precios de Consumo (IPC) para el subsector del vestido y calzado registró en agosto la mayor subida desde 2002, según cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE). En este sentido, la patronal Acotex ha señalado que sería "inasumible" afrontar en este momento otros gastos como el de una subida del salario mínimo.
El resto de competidores no solo no han sido ajenos a la espiral de precios, sino que ha quedado más expuesto si cabe al entorno macroeconómico adverso. Mientras Inditex sigue mejorando ventas y ganancias, la británica Asos reconoció esta semana que sus ventas se desaceleraron en agosto y que las ganancias de todo el ejercicio terminarán por debajo del último pronóstico emitido. También ha sufrido Primark, que compite con un modelo de precios más agresivo, lo que le lleva a tener siempre peores márgenes que la cotizada española.
Una preocupación "comprensible"
Hasta que los malos augurios se confirmen, Inditex celebra los resultados cosechados en sus primeros seis meses de ejercicio, con récord de ventas y beneficios por segunda vez en 2022. La compañía consiguió un respaldo en el parqué, liderando las subidas del Ibex, y se mostró optimista por el futuro. Óscar García Maceiras, su consejero delegado, reconoció que "la preocupación por el contexto macroeconómico es comprensible", pero, ante todo, se "confía plenamente en el modelo de negocio y en las posibilidades de crecimiento".
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