Indra abre la puerta de su consejo de administración a Escribano meses después de que la empresa familia del sector de la defensa alcanzara el 8% del capital. El máximo órgano de decisión del grupo ha aprobado por unanimidad este martes la designación de Javier Escribano como consejero dominical, que sustituirá a Elena García Armada, quien dimitirá para hacer hueco y así evitar un nuevo incremento de sillones o la salida de un ejecutivo. De esta forma se reduce a menos de la mitad el número de independientes, algo que iría en contra de la recomendación de buen gobierno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La tecnológica admite que la nueva composición tiene un "carácter coyuntural" para dar respuesta a la petición del accionista.
Esta fórmula elegida de reducir el número de independientes frente a la salida de uno de los tres ejecutivos había ganado enteros. En un hecho relevante comunicado a la CNMV, Indra asegura que Escribano notificó a la empresa el pasado 30 de abril su voluntad de ejercer el derecho de representación proporcional y nombrar a un consejero dominical después de haber alcanzado el 8%.
La empresa, controlada por los hermanos Escribano, ha aspirado siempre a tener influencia en las decisiones a tomar por el consejo de la firma presidida por Marc Murtra y dirigida por José Vicente de los Mozos. "Se espera contribuir con la capacidad de innovación y eficiencia a la vez que participar en aquellas decisiones que pudieran afectar a la organización", apuntaban en sus cuentas hace algo más de un año. Su relación con Indra no fue especialmente estrecha en el pasado, pese a su colaboración en proyectos como el vehículo de combate 8x8, y su irrupción generó algunas suspicacias internas. Pero su llegada permitiría construir un grupo de accionistas españoles con Sepi y el fabricante vasco Sapa.
García Armada, que fue designada hace menos de un año como independiente, ha comunicado su intención de dimitir con efectos desde el próximo 27 de junio, fecha en la que está prevista la celebración de la junta general de accionistas correspondiente a este año. El consejo ha aceptado la dimisión agradeciendo la labor y "su disponibilidad para facilitar la reorganización del consejo".
La salida de la consejera implica que la cifra de independientes sea inferior a la mitad. La reconfiguración que se hizo del consejo tras la sacudida vivida en la junta de 2022 -tras la que, entre ceses y dimisiones, se sustanciaron seis salidas de independientes- planteaba esa proporción del 50%. Y como compromiso de gobernanza de cara a la CNMV, el presidente no ejecutivo entonces (hoy con poderes ejecutivos), Marc Murtra, renunció a su voto de calidad.
Ahora, con esta reducción se incumple la recomendación de buen gobierno de la CNMV. Es por ello que la empresa ha asegurado en su comunicación oficial que la nueva composición del consejo que resultaría de la junta general "tiene un carácter coyuntural" y responde a la necesidad "de dar acceso a los accionistas significativos que tengan derecho a ello". También entiende que es una fórmula "transitoria" que debería ir adaptándose y restableciendo los equilibrios "según se avance en la implementación del plan estratégico".
En el Código de Buen Gobierno de la CNMV, se insiste en que el consejo de administración tendrá una "composición equilibrada" con una amplia mayoría de consejeros no ejecutivos y una "adecuada proporción" entre dominicales e independientes. Estos últimos deben representar "con carácter general al menos la mitad de los consejeros".
El consejo estará encabezado por los tres consejeros ejecutivos, que son Marc Murtra, José Vicente de los Mozos y Luis Abril. Habrá seis dominicales: Javier Escribano (Escribano); Jokin Aperribay (Sapa Placencia); Antonio Cuevas, Miguel Sebastián y Juan Moscoso Del Prado (Sepi), y Pablo Jiménez de Parga (Amber Capital). Entre todos ellos suman algo más de la mitad del capital: un 51,1% del total, según los datos actualizados a mediados de abril por el propio grupo.
Tanto la designación como la dimisión se harán efectivos completamente en la junta general de accionistas que se celebrará el próximo 27 de junio. Aún no se ha cerrado un orden del día ni se ha llevado a cabo una convocatoria expresa que se tendrá que hacer en los próximos días pues debe hacerse al menos con un mes de antelación.
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