Conversaciones hasta el 30 de junio

Indra negocia con Bain para comprar más del 15% de ITP Aero por unos 200 millones

El fondo estadounidense busca apretar en las condiciones ante la revalorización del sector de la defensa y la empresa española quiere lograr la máxima posición accionarial con un precio ajustado.

ITP Aero
Indra negocia con Bain para comprar más del 15% de ITP Aero por unos 200 millones. 
L.I.
ITP Aero

Indra negocia con el fondo estadounidense Bain Capital para hacerse con la mayor posición accionarial posible en ITP Aero, pero con un precio ajustado. La empresa semipública mantiene conversaciones con el dueño de la mayoría del fabricante vasco de motores aeronáuticos y turbinas para adquirir más del 15% de los títulos por unos 200 millones de euros. Esta es la última oferta que hay sobre la mesa tras un primer intento fallido a principios de este mes de junio. La gestora de capital riesgo trata de apretar en las condiciones ante las mejores expectativas económicas en el sector de la defensa para los próximos años. El final de la 'ventana' de venta fijado el 30 de junio podría retrasarse en caso de que faltaran algunos flecos por cerrar para llegar a un acuerdo definitivo.

Semanas atrás hubo un primer acercamiento. Indra planteó la posibilidad de hacerse con el 25% de los títulos por una oferta que no llegaba a los 300 millones de euros, según confirman a La Información fuentes conocedoras. Sin embargo, desde el lado de Bain Capital decidieron proponer un precio que más que duplicaba esa cantidad alegando precisamente esas mayores expectativas de crecimiento económico, tanto en el sector de la defensa como en el civil. Eran las dos posiciones de máximos. A partir de ahí ha habido otros movimientos hasta el planteamiento que ahora hay sobre la mesa.

Indra se ha visto obligada a reducir sus expectativas de compra en la compañía en este contexto. Su intención era ganar enteros y hacerse con una posición más relevante, habida cuenta precisamente de esa evolución positiva del mercado de defensa. Pero ha tenido que recortar su propuesta hasta el entorno del 15%. Por ese porcentaje estaría dispuesta a poner sobre la mesa en torno a 200 millones de euros. Pero no se trata, según explican las mismas fuentes, de un planteamiento totalmente cerrado, pues está dispuesto a ajustar tanto el número de acciones a adquirir como el precio pero siempre en esos niveles de valoración.

Esas cifras implicarían una valoración completa de ITP de más de 1.300 millones de euros, por debajo de los 1.700 millones (más de 1.300 millones de libras) que abonó Bain Capital a Rolls Royce a mediados del año pasado. En aquel momento, la gran mayoría de los analistas advirtieron que el precio abonado era alto. Ahora, Indra busca empujar a la baja, situándolo por debajo de la valoración en la que hoy se sitúa la cotizada española (2.000 millones de capitalización con un Ebit previsto para este año 2023 superior a los 315 millones de euros). Por su lado, los estadounidenses quieren colocar el listón más arriba.

Y lo quieren elevar basándose en las mayores expectativas que tiene el sector de la defensa y civil. En el primero de los mercados, el gasto militar se va a disparar. ITP tendrá un papel relevante en el nuevo programa del FCAS. Airbus anunció en marzo que esperaba cerrar con España un nuevo pedido de al menos 25 aviones de combate Eurofighter en los próximos meses, para completar la sustitución de algunos de los F-18. Hace un año cerró un acuerdo para fabricar 20 aeronaves con un presupuesto de 1.900 millones. El fabricante vasco forma parte del consorcio que desarrolla el motor de estos aviones. En el lado civil, las aerolíneas han registrado un rebote importante de viajes y están encargando más aeronaves. La aerolínea india IndiGo ha encargado 500 unidades a Airbus, el mayor contrato de la historia de la aviación.

Más allá del precio al quese transfieran las acciones, hay otros flecos que también se tendrán que determinar sobre la gobernanza de la empresa -Indra se convertiría en el segundo accionista más relevante del fabricante y tendría que contar con posición significativa en el consejo, donde el Gobierno Vasco cuenta con un representante, al igual que JB Capital, que tienen un 6% y un 10% del capital, respectivamente, junto con Sapa-. Queda por ver qué sucederá en caso de que Bain Capital acabe saliendo de la compañía, como suele suceder en el caso de los fondos de capital riesgo, ya sea a través de una venta directa o con una salida a bolsa. El objetivo es conseguir que el futuro pase por el control español del grupo.

Esta nueva 'ventana' para entrar en el accionariado tenía un plazo cerrado: el próximo 30 de junio. Es el tiempo que es habían marcado ambas partes para alcanzar un pacto definitivo. Por tanto, quedaría justo una semana para que se cumpla. Sin embargo, según explican las mismas fuentes, podría alargarse algo más en caso de que fuera necesario pactar algún fleco económico adicional. Dado que las posiciones se han ido acercando en las tres últimas semanas, cabe la posibilidad de un apretón de manos en tiempo.

Movimiento en plena consolidación

La historia de la entrada de Indra en ITP se ha alargado durante años. El primer contacto se remonta al año 2019. Rolls Royce se quería desprender de este activo. La empresa semipública, entonces presidida por Fernando Abril-Martorell, negoció la adquisición del 100%. Pero hubo diferencias en los flecos económicos y en el sobrecoste que implicaba las exigencias del grupo británico. Los españoles se levantaron de la mesa. En 2022, durante el momento en el que se iba a certificar el cambio de manos tras la autorización de la venta a Bain Capital, estuvo sobre la mesa la entrada pero con una posición minoritaria. En aquel momento, la crisis de gobernanza lo impidió. El tercer intento se está sustanciando estos días. 

Esta operación llega en un momento de plena consolidación del sector de la defensa. El Gobierno de España ha insistido en varias ocasiones en la necesidad de reducir la fragmentación de esta industria. Y en ese contexto se han producido movimientos como la entrada de Escribano, el fabricante militar, en el accionariado de la propia Indra adquiriendo un 3%. Ésta, hoy presidida por Marc Murtra y con José Vicente de los Mozos como CEO, está llamada a ser el 'agente consolidador'. 

Jesús Martínez

Periodista económico nacido en tierras andaluzas (Jaén, 1983). Me incorporé al equipo de La Información a principios del año 2018 para cubrir el sector de las telecomunicaciones, las startups y las grandes empresas tecnológicas. Anteriormente, me ocupé de la misma área informativa en el diario 'El Español' desde su fundación. Durante los años previos colaboré en diversos medios como 'El Confidencial', 'Expansión' y las revistas 'Forbes' o 'Emprendedores'.

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