Las fuerzas iraquíes apagan incendios en seis pozos petrolíferos del campo de Qayyara

Las fuerzas iraquíes han apagado varios incendios provocados por milicianos de Estado Islámico en seis pozos petrolíferos de la región de Qayyara, de la que los terroristas se han retirado por el avance de las fuerzas bajo mando de Bagdad, según ha informado el Ministerio del Petróleo iraquí.

Este martes todavía continúan activos al menos tres incendios en pozos petrolíferos tras la salida de los milicianos de negro, que han colocado explosivos en muchas de las instalaciones, para tratar de impedir que se puedan extinguir las llamas.

Las autoridades dijeron la semana pasada que habían apagado los incendios registrados en cuatro pozos, pero un corresponsal de Reuters que visitó la ciudad pudo ver una decena de columnas de humo y un mando militar destacado allí afirmó el domingo que todavía quedaban incendios activos.

"La lucha contra el fuego ha implicado retirar los explosivos de estos pozos, apagar las llamas e impedir que el petróleo llegue hasta el río para prevenir la polución", ha explicado el portavoz del Ministerio del Petróleo iraquí, Asim Jihad.

Los servicios de emergencias han levantado muros y trincheras para impedir que el crudo llegue a barrios residenciales próximos. Jihad ha afirmado que continúan sin estar controlados los incendios en tres pozos petrolíferos pero ha confiado en que queden extinguidos cuando esas zonas vuelvan a estar bajo control de las fuerzas de seguridad iraquíes.

La región de Qayyara produce petróleo pesado y tiene una pequeña refinería para procesarlo. El Ministerio del Petróleo ha dicho que no espera retomar la producción de crudo de la región de Qayyara antes de que las fuerzas de seguridad recuperen Mosul, la 'capital de facto' de Estado Islámico en Irak. Los dos principales campos petroleros de la región, los de la Qayyara and Najma, producían unos 30.000 barriles de crudo pesado al día antes de que Estado Islámico se hicieran con el control de la zona.