Lo dice todo el mundo: los precios de los vuelos están carísimos. Y un simple vistazo a las páginas de las aerolíneas o comparadores parecen confirmar que lo de viajar en temporada alta ya no es tan barato como antaño. Quizás no sea el fin del 'low cost', pero parece evidente que el chollo de viajar por unos pocos euros a cualquier destino europeo se está acabando, al menos en época vacacional. Muchos son los factores que explican los altos precios de los billetes de avión para salir de España o incluso para moverse entre ella, pero hay uno que está omnipresente entre todos ellos: la inflación.
La subida generalizada de los costes de vida ha disparado los del sector de la aviación, muy afectado por las tensiones energéticas que elevaron el precio del queroseno. El cierre del espacio aéreo ruso por la invasión de Ucrania también ha encarecido el volar hacia destinos exóticos como el sudeste asiático, Corea, Japón o China, ya que requiere de rutas más largas por Oriente Medio o el Polo Norte. Al mismo tiempo, las aerolíneas también han pactado subidas salariales para su personal para evitar nuevas huelgas, y eso, junto a las alzas en el resto de la cadena de valor, se trasladan inevitablemente a los precios.
"Los precios han subido un 24% este verano respecto al año pasado en todos aquellos vuelos con origen España", explica Beatriz Oficialdegui, directora de marketing y comunicación de la agencia de viajes Destinia, según han estudiado con los datos disponibles en su plataforma. Explica que el principal motivo se debe a que "la oferta no está subiendo tanto como la demanda, ya que faltan plazas y rutas por recuperar, pero la demanda está bastante por encima, lo que hace que los precios suban", explica a La Información.
Así lo ven las aerolíneas
A todas estas cuestiones hay que sumar que la aviación fue el sector peor parado de la pandemia debido a las restricciones a la movilidad en todo el mundo, motivo por el cual las compañías han puesto sus esperanzas en este 2023 para recuperar buena parte de lo perdido en los años precedentes. Preguntadas por esta situación, las aerolíneas dan distintas justificaciones para explicar a qué se debe este incremento de costes.
Carlos Muñoz, CEO de Volotea, apuntaba en un encuentro reciente que estas subidas de precios son "absolutamente necesarias" por la subida del precio del fuel, que durante 2022 duplicó su precio respecto a los valores prepandemia. A preguntas de La Información, Jesús Nuño de la Rosa, CEO de Air Europa, defendía que estas subidas se debían a los mayores costes operativos y al funcionamiento de los sistemas de precios dinámicos que tienen establecidos las distintas compañías.
Javier Gándara, director general de EasyJet para el sur de Europa, justifica a este periódico que los precios son fijados por la interacción entre oferta y demanda, por lo que estas subidas obedecerían al incremento del interés de viajar en un momento en que las aerolíneas volarán por encima de los niveles de 2019. Pese a todo, el también presidente de la patronal ALA defiende que "volar sigue siendo muy competitivo a nivel de precios", aunque apunta a los costes que generarán las políticas de sostenibilidad como los principal desafío para el futuro.
Mucha demanda y una oferta similar
En mayo, la cifra de pasajeros que llegaron a España por avión ya logró situarse en niveles similares a los de antes de la pandemia, a falta de un 0,3% que se cerrará previsiblemente en junio. Pero esta situación de casi recuperación contrasta con una demanda muy pujante, que el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo cifra en un 3% más que entonces. Los datos de Enaire, controlador del tráfico aéreo en la mayoría de aeropuertos, apuntan a que la cifra de vuelos gestionados ya es un 1,4% superior a la de 2019, año récord.
A principios de año, AMEX GBT estimaba una subida media del 5,5% en los precios de los vuelos intraeuropeos, con diferencias según los continentes de destino: volar a Asia podría ser un 9,8% más caro que el año previo; por viajar a América las subidas serían de más de un 5%, mientras a África u Oriente Medio las subidas se limitarían a menos del 3%.
Interés por viajar
La predilección por España de los viajeros de las principales economías mundiales también está haciendo tensar estos precios de los pasajes, según se puede extraer del informe Travel Industry Trends de MasterCard. A todo ello se suma que las empresas turísticas son plenamente conscientes del interés por viajar. La mayor parte de los ejecutivos del sector asume que hay hambre por salir del entorno habitual, y sus datos lo confirman: hasta abril, las reservas en aerolíneas habían triplicado su valor, según recoge la consultora Quantum Metrics.
Esta tendencia obedece al cambio de hábitos del viajero, que ya no se comporta como durante la pandemia: "El año pasado comprábamos en el último minuto y este año se está reservando con más antelación, como se hacía en 2019, porque cuanto más esperamos más suben", confirman desde Destinia.
La patronal turística española, Exceltur, aseguraba en su último informe de perspectivas que las compañías de transporte de pasajeros cerrarían el segundo trimestre con un 13,5% más de ventas que hace cuatro años, confirmando esta tendencia de reservar con antelación.
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