András Tombor, el alto ejecutivo húngaro del consorcio Ganz-Mavag (Magyar Vagon) encargado de lanzar la oferta pública de adquisición (opa) sobre el 100% de Talgo por 620 millones de euros, ha atendido a los medios este miércoles en Madrid para explicar la lógica industrial de su oferta por el fabricante español de trenes y mostrar su disposición en colaborar con socios industriales que aporten un "valor añadido" a la operación para obtener el visto bueno del Gobierno.
"Estamos muy abiertos a propuestas que tengan sentido por parte del Gobierno y del tejido empresarial español, que contribuyan a llevar a cabo nuestra estrategia (...), pero aún no hemos recibido ninguna propuesta concreta de colaboración", ha asegurado el directivo húngaro, muy insistente en el sentido industrial de una operación, que desvincula del plano político. "No esperamos que la presidencia europea de Hungría afecte a la operación. La oferta es totalmente industrial, no tiene nada que ver con la política", ha aclarado antes de rechazar cualquier vínculo de su grupo con Rusia: "Fuimos de las primeras empresas en dejar de colaborar con los empresarios rusos cuando estalló el conflicto con Ucrania".
Cerca de tres meses después de recibir la autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a su oferta, el consorcio magiar se mantiene a la espera de recibir el visto bueno del Gobierno. Sin embargo, desde Moncloa apuran los plazos mientras buscan un caballero blanco como alternativa a la ofensiva húngara, a la que ha mostrado su recelo desde el principio de la operación. "Entendemos que se puedan ampliar los plazos, dada su importancia estratégica, pero somos muy positivos", ha subrayado Tombor, quien a su vez se muestra convincente en no retirar su oferta tras "haber garantizado los fondos suficientes para cubrir el valor total de la operación".
"Nuestra oferta es la única sobre la mesa que puede ayudar a que Talgo siga teniendo éxito"
Durante su intervención, el magnate húngaro ha resaltado el potencial de su oferta para convertir a Talgo en un gigante industrial. "Nuestra oferta es la única sobre la mesa que puede ayudar a que Talgo siga teniendo éxito y pueda conseguir nuevos contratos (...) podemos combinar su tecnología vanguardista con nuestra capacidad industrial, que es su principal problema", ha esgrimido. Si bien, ha reconocido que su capacidad todavía no está completamente preparada para cumplir con los requisitos del fabricante, ha detallado un plan de inversión que podría satisfacer sus necesidades "en los próximos 18 meses". Un plan que, a su juicio, impulsaría la entrada de Talgo en otros mercados, más allá de las fronteras europeas.
Preguntado por las alternativas que han sonado con más fuerza en el mercado para plantear una contraoferta por Talgo, Tombor ha rechazado la lógica de un posible interés de fabricantes como Škoda dado que se encuentra en "pérdidas" y "ha sido vendida hace un año". Sobre las opciones españolas, ha explicado que desconoce las intenciones de Criteria u otros actores como CAF, antes de valorar su gran experiencia y conocimientos en el ámbito industrial
Promete mantener el control en España
Por otro lado, Tombor ha abierto la puerta a todos los accionistas minoritarios que quieran permanecer en la compañía como inversores. "Son bienvenidos y consideramos que podrían ganar mucho dinero con nosotros", ha defendido. Al igual que ha trasladado en las últimas reuniones que ha mantenido con los sindicatos de la compañía ferroviaria, la ofensiva magiar sigue apostando por mantener el control de Talgo en España. "Valoramos mucho la importancia de las empresas icónicas, por ello queremos mantener la españolidad de Talgo si sale adelante la oferta", ha sentenciado.
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