El aumento de la siniestralidad y el aumento de la inflación en niveles superiores al 3% desde hace casi tres años ha hecho mella en el negocio del seguro de automóviles, empujando a las compañías del sector a afrontar una grave crisis. Esta situación ha dado como resultado un incremento de las primas con el objetivo de enderezar la rentabilidad, que en el caso de Mapfre todavía no ha vuelto al terreno positivo, razón por la que reiteran la necesidad de elevar el coste de las primas.
Así lo ha puesto de manifiesto la consejera delegada de Mapfre en Iberia, Elena Sanz Isla, durante la XLI edición del Seminario de APIE que tiene lugar en la ciudad de Santander. Sanz ha destacado que el ramo aún no es rentable, circunstancia que afecta a todo el sector, y que "todas las aseguradoras, lo digan o no lo digan, están subiendo precios". En este contexto, Sanz ha apuntado que "trabajan para que el ramo de autos sea rentable "lo antes posible" tanto por los clientes como por los accionistas.
La ratio combinado del área de automóviles cerró por encima de 100 el pasado marzo, lo que se traduce en pérdidas técnicas. La expectativa pasa por retornar a números verdes en "los próximos trimestres", según avanzó hace unas semanas el director financiero del grupo, Fernando Mata. Eso sí, la 'número dos' en España ha matizado que las subidas de precios son personalizadas en función del perfil del cliente. "Analizamos cliente a cliente y su situación, es ahí donde se aplican nuevas tarifas".
De forma paralela, Sanz ha destacado que Mapfre volverá al concierto de Muface solamente si es rentable para la compañía y los cliente tras dejar de participar en 2009. La directiva ha señalado que analizarán las condiciones una vez que publiquen y a partir de ahí decidirán. "Siempre que se abre el proceso, nosotros estudiamos si es rentable y adecuado para Mapfre y lo haremos, pero cuando se vean las condiciones", ha enfatizado.
En el momento actual, las tres empresas que prestan servicios a la mutualidad de los funcionarios han expresado sus quejas sobre la viabilidad del modelo dejando caer que no participarán en el próximo concierto. Se estima que los participantes registran unas pérdidas de alrededor de 200 millones anuales por prestar estos servicios.
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