El patronato de la Fundación Ramón Areces ha elegido este martes a Marta Álvarez, presidenta de El Corte Inglés, como nueva presidenta en sustitución del veterano Florencio Lasaga, figura histórica de la cadena de grandes almacenes, quien seguirá como patrono. Marta Álvarez liderará así la fundación que es el accionista mayoritario del grupo de distribución, con el 37,4% del capital. En concreto, este nombramiento se produce a una propuesta realizada por la vicepresidenta de la fundación y hermana de Marta, Cristina Álvarez, que ha sido refrendado por unanimidad por todos los patronos de la Fundación.
Con el nombramiento de Marta Álvarez, la entidad vuelve a asumir el cargo de presidente de El Corte Inglés y de la Fundación Ramón Areces en la misma persona, como ya ocurriera anteriormente con Ramón Areces e Isidoro Álvarez pero no durante los cuatro años en los que Dimas Gimeno dirigió la compañía. De esta forma, las hermanas Álvarez controlarán los dos frentes más importantes para el grupo, que obtiene estabilidad de cara a los proyectos futuros de ambas instituciones, además de ganar estabilidad accionarial de cara a las entidades financieras, clientes, empleados y proveedores del grupo.
Además de Marta Álvarez como presidenta y Cristina Álvarez como vicepresidenta, el patronato de la fundación se completa con el mencionado Florencio Lasaga; Cesar Álvarez, hermano de Isidoro Álvarez; Paloma García Peña, representante en el consejo de El Corte Inglés de Cartera Mancor, poseedora del 7% de sus acciones; Arsenio de la Vega, director de ventas del grupo; Víctor del Pozo, consejero delegado; y José Antonio Álvarez.
El impacto de la crisis sanitaria ha lastrado a la cadena de grandes almacenes, que vio desplomarse sus ventas durante los meses más duros del confinamiento hasta un 65%. Los siguientes altibajos de la pandemia han impedido a la empresa pasar página. El Corte Inglés volvió a llamar la semana pasada a las puertas del Instituto de Crédito Oficial (ICO). La cadena de grandes almacenes ha ejecutado una segunda emisión de pagarés con el escudo del Estado por valor de 5 millones de euros, en el marco de su programa de asistencia financiera.
La empresa estrenó el blindaje del Ministerio de Economía para vender deuda a inversores el pasado 31 de marzo, cuando emitió pagarés por valor de 128,1 millones de euros en el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF). Tres semanas después, el 20 de abril, la compañía recurrió de nuevo al balón de oxígeno de la liquidez blindada.
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