Aún quedan cambios pendientes en la cúpula de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). El organismo supervisor tiene previsto nombrar a un nuevo secretario del Consejo el próximo otoño. Miguel Bordiú García-Ovíes, actual responsable de asesoría jurídica de la CNMC, se postula como el gran favorito para un cargo que, a pesar de no contar con derecho a voto, tiene asignadas amplias funciones de asesoría, lo que le otorga una importante influencia en el proceso de toma de decisiones del regulador.
Si no hay cambios de última hora, Competencia inclinará la balanza a favor de Bordiú, quien sustituirá a Joaquim Hortalá i Vallvé como secretario no consejero en octubre, según fuentes cercanas al organismo que preside Cani Fernández consultadas por La Información. El relevo tendrá lugar una vez se cierre el concurso público que la CNMC ha lanzado para tal fin. Se trata de un mecanismo de selección que la presidenta del supervisor ha reforzado desde que tomó el control de la Comisión hace ya un año.
En aras de dotar al organismo de mayor transparencia y de zanjar algunas de las polémicas que sobrevolaron el mandato de su antecesor, José María Marín Quemada, la 'número uno' de Competencia se puso al frente del supervisor con el propósito de restringir los nombramientos a dedo en la institución. Con todo, la ambigüedad de la ley en las condiciones en que debe llevarse a cabo la selección de aquellos puestos con categoría de altos cargos hace del nombramiento por méritos una opción entre otras tantas.
Cabe destacar que el propio BOE indica que la designación del secretario del Consejo de la CNMC se decidirá en Pleno y a propuesta del presidente del principal órgano de gobierno interno del supervisor, es decir, de la propia Cani Fernández. Competencia eligió a Bordiú como máximo responsable jurídico del organismo en mayo de este mismo año, puesto al que llegó procedente de la Abogacía General del Estado después de postularse para el cargo a través de una convocatoria pública.
La convergencia de ambos puestos no es extraña. El reglamento interno de la Comisión recoge que el servicio jurídico del organismo dependerá de la Secretaría del Consejo. Las fuentes consultadas trasladan que la CNMC optó por dejar un margen entre el aterrizaje de Bordiú al frente del área jurídica y su designación como secretario no consejero, tras convenir que la relevancia de este último cargo exigía conceder al abogado unos meses para familiarizarse con la organización interna de Competencia. También ha influido la edad de Bordiú, quien se incorporó al supervisor a los 32 años.
Entre las principales funciones que asumirá Bordiú próximamente se cuenta la de "asesorar al Consejo en derecho, informar sobre la legalidad de los asuntos sometidos a su consideración, así como las funciones propias de la secretaría de los órganos colegiados". Aunque el BOE no especifica la forma de selección de los candidatos para este puesto, si detalla las características que deben reunir. "Deberá ser licenciado en derecho o titulación que lo sustituya y funcionario de carrera perteneciente a un cuerpo del subgrupo A1, al servicio de la Administración General del Estado", reza la Ley 3/2013, de 4 de junio, de creación de la Comisión.
El relevo de la 'vieja guardia'
El relevo de Hortalá, quien ha ocupado la Secretaría del Consejo durante casi cinco años, supone un paso más en la renovación de altos cargos que ha experimentado Competencia desde la llegada de Cani Fernández. El caso más reciente ha sido la salida de Beatriz de Guindos, quien la pasada semana fue sustituida por María Luisa Tierno como directora de Competencia. El cambio causó sorpresa, incluso, en el seno de la CNMC, tanto por la relevancia del cargo como por la alta consideración de la que gozaba de Guindos en la cúpula del regulador.
En lo que va de mandato, la presidenta de Competencia ha designado a Patricia Cordovilla, procedente del círculo de la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, como nueva directora de Transportes y Sector Postal. Se trata de un nombramiento que, históricamente, no había acaparado gran interés por parte del Ejecutivo pero que esta vez sí ha generado cierta tensión entre distintas áreas ministeriales, según las fuentes consultadas.
Comentarios