Nedgia, la distribuidora de gas del grupo Naturgy, ha incorporado a su comité de dirección a Marta de Pablos como nueva directora de Captación con el objetivo de potenciar el desarrollo del negocio e impulsar su transformación. La compañía se refuerza así en el sector de la distribución en el nuevo ecosistema energético en el que los gases renovables adquieren una mayor contribución.
La nueva incorporación reportará directamente al consejero delegado de la compañía, Raúl Suárez, informa fuentes del sector a La Información. De Pablos ocupaba hasta ahora el puesto de 'managing director' en Lowi tras una amplia carrera en puestos de responsabilidad en el grupo Vodafone. Es ingeniera de Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Madrid y posee varios títulos de Máster vinculados con la tecnología y el marketing. Asimismo, cursó el Programa de Desarrollo Directivo en el IE Business School.
Toma los mandos de Nedgia como distribuidora de gas de mayor tamaño del sector en España. La compañía opera en 11 comunidades autónomas y 1.150 municipios. Cuenta con más de 5,5 millones de puntos de suministro, que suponen el 70% de los consumidores del país, a los que les llega gas natural, gases renovables (biometano) e hidrógeno, a través de sus más de 57.000 kilómetros de redes. La empresa ya opera seis módulos que permiten inyectar 174 gigavatios hora (GWh) anuales de biometano en su red, una cantidad equivalente al consumo anual de más de 70.000 hogares. Además, suma una cartera con más de 300 proyectos que podrían comenzar a inyectar gas renovable en el futuro.
Cataluña se sitúa como una región clave en gases renovables
La planta Elena, en Cerdanyola del Vallès (Barcelona), fue la primera en inyectar a la red de distribución de gas de España gas renovable procedente de vertedero. Le siguió el proyecto Biogasnalia, en Burgos, cuyo residuo es de origen agroindustrial. En Lleida, tiene conectada la granja Torre Santamaría, que inyecta biometano con origen de residuo ganadero y, en A Coruña, la Edar de Bens, que aporta biometano procedente de aguas residuales. Recientemente, la compañía ha empezado a inyectar también en Els Hostalets de Pierola el biometano producido a partir de los residuos urbanos del depósito controlado de Can Mata.
Por su parte, la última en conectarse es la de BioVo de Granollers. El objetivo de este proyecto es la generación de biometano a través del aprovechamiento del biogás que se genera en los procesos de tratamiento en la Planta de Digestión Anaeróbica y de Compostaje del Consorci per a la Gestión dels Residuos del Vallès Oriental y en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) Granollers del Consorci Besòs Tordera.
De este modo, del total de seis plantas que tiene ya conectadas, cuatro se ubican en Cataluña, que es la quinta comunidad autónoma con mayor potencial de producción de biometano, más de un 8% del total en España, suficiente para descarbonizar la totalidad del consumo doméstico-comercial de la comunidad, según la propia empresa, y se sitúa en tercera posición en potencial de producción de biometano a partir de residuos de aguas residuales. Según un informe de la consultora Biovic y PwC para Sedigas, desarrollar en su totalidad el potencial de biometano en Cataluña implicaría la construcción de 248 plantas y una inversión total de 3.616 millones de euros entre instalaciones y redes, contribuyendo "significativamente" a la creación de empleo local.
Gases renovables para la producción de los ciclos combinados
Dejando a un lado la distribución, Naturgy está realizando ya pruebas para que sus ciclos combinados de producción eléctrica puedan funcionar con la quema de gases renovables en sustitución del gas natural, tal y como publicó este medio. De este modo, el gas inicia su propio proceso de descarbonización con la expansión del gas renovable generado a partir del tratamiento de residuos orgánicos.
Actualmente, opera 2 megavatios (MW) de capacidad en biometano, con una producción de 204 MWh durante 2023. Por este motivo, desde la gasista, envuelta en un proceso de cambio en el accionariado con la opa de la emiratí Taqa, reclaman -al igual que el resto del sector- la puesta en marcha del mercado de capacidad. Estos sirven para promover el despliegue de tecnologías que aportan firmeza y flexibilidad al sistema eléctrico, tales como los ciclos combinados.
Los dueños de los ciclos combinados piden así que se les asegure una rentabilidad para mantenerlos abiertos como tecnología de respaldo y seguridad de suministro cuando haya menor presencia de renovables. Las centrales de gas no operan las 24 horas del día y deben estar disponibles para conectarse a la red cuando se les necesite. En definitiva, lo que reclama el sector es una remuneración específica para cubrir costes.
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