Adam Neumann (40 años) fue apartado hace varias semanas de la gestión de WeWork, el gigante de los espacios de coworking que creó en el año 2010. Hoy su compañía vive una situación extrema que ha obligado a un rescate de su máximo accionista, Softbank. Pese a ello, el acuerdo al que ha llegado con los japoneses le ha permitido no sólo salir indemne sino entrar en la lista de los 'billonarios' de Bloomberg. Deja un grupo con una valoración hundida, más de 2.000 despidos en el alero y un grupo de inversores -entre los que se encuentra el 'megafondo' estadounidense Benchmark- con fuertes pérdidas después de ese rescate, que hundió su valoración a una sexta parte de la fijada en la última ampliación de capital.
Neumann es un directivo especialmente controvertido. No sólo por sus formas, sino por una gestión personalista basada en unos superpoderes accionariales que le otorgaban el control absoluto de su 'criatura'. Recibió préstamos millonarios para comprar propiedades que luego la compañía le alquiló a él como dueño; recibió (y luego se vio obligado a devolver) 6 millones de dólares por la marca 'We' registrada a su nombre, y nombró a su pareja como uno de los tres miembros de un comité encargado de reemplazar al directivo en caso de que muriera durante la próxima década.
Pese a esa gestión, su salida del consejo de administración no ha sido con honores, pero sí con un premio que lo convierte en uno de los más ricos del mundo. El acuerdo con Softbank implica la recompra -con unos 3.000 millones de dólares- de títulos de la empresa a accionistas actuales (para asegurarse el control absoluto). Y entre estos últimos se encuentra el propio Neumann, que recibirá unos 1.000 millones de dólares por este concepto, según adelantó el diario The Wall Street Journal. A esto hay que sumar 185 millones de dólares de una comisión de consultoría.
No es el único dinero que ha recibido Neumann en los últimos años. El directivo también recibió varios cientos de millones de dólares a través de la venta de parte de sus acciones en las diferentes rondas de financiación en el pasado, en lo que supone un 'cash-out' que también despertó los recelos de algunos inversores y de analistas. A esto suma también los 500 millones de dólares de un préstamo que le otorgaron varios bancos internacionales para poder comprar diferentes propiedades. Este dinero va a ser devuelto gracias a una línea de crédito que aportará también la propia Softbank.
Esto colocaría su fortuna personal por encima de la barrera de los 1.000 millones de dólares, de acuerdo a las estimaciones que hace Bloomberg, a través de su Index de los más ricos del mundo, encabezado por el fundador de Amazon, Jeff Bezos. Es una cantidad enorme de dinero, pero está muy lejos de lo que le correspondería si la operación se hubiera cerrado a la valoración de 47.000 millones de dólares, que se fijó en la última ampliación de capital. Pero se trata de una cifra alta, teniendo en cuenta la situación de la compañía.
La situación extrema de la compañía
Con este movimiento, Neumann entrega el control de WeWork después de haberlo conservado tras recibir más de 15.000 millones de dólares de inversión en diferentes rondas de financiación. La deja en una situación muy complicada, después de una frustrada salida a bolsa que, según muchos analistas, marcará un antes y un después en el sector. Pese a contar con 3.000 millones de dólares en caja en junio, la empresa no tenía dinero en efectivo suficiente para afrontar los más de 2.000 despidos que se planean, según informaba The Wall Street Journal. Esos serán sólo algunos recortes que se ejecutarán para tratar de reducir las fuertes pérdidas en su cuenta de resultados. ¿Cómo afectará al medio centenar de empleados en España y los más de una decena de edificios que hoy tiene contratados entre Madrid y Barcelona? Es una incógnita.
No hay que olvidar que durante los primeros seis meses de este año 2019 ha ingresado algo más de 1.500 millones de dólares procedentes de sus 528 oficinas y 527.000 miembros activos, pero debido principalmente a los gastos vinculados a la apertura de nuevas oficinas las pérdidas operativas se dispararon por encima de los 1.300 millones. En el caso de España, hubo fuertes pérdidas en 2018 y hoy cuenta con más de 200 millones de euros de alquileres comprometidos con grandes inmobiliarias como Colonial o GMP.
El que iba a retar a Wall Street con la millonaria salida a bolsa de su gigante del coworking sale por la puerta de atrás no sólo de la gestión, sino también de su consejo de administración. Masayoshi Son, creador de Softbank y quien animó a Neumann a "volverse más loco" con su compañía, hoy lo ha dejado caer. Pero con un buen colchón de dinero para amortiguar el golpe.
Comentarios