Oracle recortó de manera importante los beneficios declarados en España debido a los gastos en indemnizaciones y desempleo vinculados al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó a decenas de empleados durante el último ejercicio fiscal. La reducción fue del 76% en lo que a ganancias brutas se refiere. Este despido colectivo fue la antesala de un goteo de salidas que se ha ido alargando hasta el arranque de este año, según denuncian los sindicatos. El grupo, especializado en soluciones y plataformas en la nube, mantiene vivas todas sus pugnas fiscales con la Agencia Tributaria en este país tanto por el Impuesto sobre Sociedades, como el de No Residentes. Es uno de los grupos tecnológicos americanos con más batallas en este terreno.
El ERE se pactó en el mes de enero de 2023. No se ha hecho mención a la cifra exacta, pues la empresa sólo se limita a asegurar que ha tenido un "importante número" de trabajadores impactados. Pero por la plantilla actual del grupo y el porcentaje necesario, sería de decenas de empleados. Dentro del colectivo existía un "importante número" de personas con más de 50 años, con lo que parte de los mismos están impactados por la llamada 'Cláusula Telefónica' (deben hacerse cargo de las prestaciones de desempleo al presentar beneficios en sus cuentas de resultados). Esto llevó a incrementar en más de 2 millones las provisiones por contingencias a la Seguridad Social durante ese ejercicio fiscal, que acaba en el mes de mayo de 2023.
Esas indemnizaciones por despido, que pasaron de 4,1 a 21,1 millones de euros, elevaron de manera importante los costes laborales. Y esto redujo de un 76% el resultado de explotación para ese ejercicio fiscal en la principal filial cuyas cuentas principales acaban de ser presentadas y han sido consultadas por La Información. En total, ese Ebitda se situó en los 8,4 millones frente a los 36 millones de un año antes. Las ventas se mantuvieron estancadas, con una ligera subida del 3,6% hasta superar los 214 millones.
Los sindicatos denuncian que se han producido más despidos sin negociación con el comité de empresa en un proceso ordenado de ERE. El pasado mes de febrero, el comité aseguró que la compañía había ejecutado el despido de otra veintena de empleados entre los centros de trabajo de Barcelona, Málaga y Madrid. "No hay posibilidad de gestionarlo como un ERE, bordeando una vez más los límites de la ley", aseguraba el comité, quien insistía en que pasó lo mismo con las 26 personas que salieron en octubre de 2023 -estas sí estaban cubiertas con las garantías del expediente anterior-.
La plantilla de Oracle Ibérica se situó a cierre de ese ejercicio fiscal en mayo en 1.400 empleados frente a los 1.433. La realidad es que esta evolución no refleja claramente las salidas. Y la razón es otro de los aspectos que ponen sobre la mesa los sindicatos. Mientras se ejecutan estas salidas, al menos en el arranque de año, había otras 148 posiciones abiertas en España. Este es un fenómeno que también ha sido señalado por las organizaciones sindicales durante los últimos años en otras empresas tecnológicas como Ericsson.
Los impuestos de Oracle
Estos costes también han afectado a los impuestos abonados, aunque los ajustes del año anterior no han hecho que haya importantes diferencias en este aspecto. La filial principal pagó 2,9 millones de euros de Impuesto sobre Sociedades frente a los 3,4 millones del año anterior. Esto se produce después de todos los retoques vinculados con gastos no deducibles o con ajustes posteriores. Oracle es una de las empresas que más pleitos acumula con la Agencia Tributaria, con varias sentencias pendientes tanto en la Audiencia Nacional como en el Tribunal Supremo. Y todas las mantiene vivas. La compañía acumula 28 millones de euros de pagos de procedimientos 'vivos' que han sido reclamados en los tribunales vinculados a las inspecciones para los ejercicios entre 2008 y 2014.
"La sociedad considera que ganará todos los recursos presentados o pendientes; en caso de que no fueran ganados, los importes desembolsados serán recuperados de acuerdo a los contratos intercompañías", asegura la empresa. De hecho, la firma mantenía registrados 30 millones de euros como pendientes de cobro, pues tendrán que ser abonados por la holding con sede en Irlanda (Oracle Emea Ltd) en el corto plazo respecto a una inspección en relación con el Impuesto sobre Sociedades cerrada por la AEAT en abril de 2022.
¿Cómo funciona la estructura de Oracle en España? Como sucede con muchas de las multinacionales tecnológicas, ofrece servicios que son cobrados directamente desde fuera a través de la matriz en Irlanda y que son respaldados por el equipo local -lo que implica una comisión de ayuda a las ventas-. En el último año, estos ingresos ascendieron a 190 millones de euros -la clave en muchos casos reside en las regalías y cómo éstas se declaran y los precios que se fijan para las mismas por explotar la propiedad intelectual-. Los otros 23 millones, una cifra prácticamente idéntica al ejercicio anterior, corresponde a consultoría. Esta representa la única facturación por cuenta propia de la filial.
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