El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha sacado pecho ante los accionistas durante la junta general de 2021, de la gestión en la pandemia global del coronavirus. “La empresa no ha sido inmune, pero hemos demostrado ser muy resistentes”, ha defendido el primer ejecutivo, quien ha hecho un recorrido por los impactos de esta crisis económica, especialmente, en la acción. “Sufrimos sí, pero reaccionamos y supimos gestionar la situación”, ha insistido. Entre los logros conseguidos ha resaltado uno en particular: cuando se cierren las operaciones de venta de Telxius y de fusión de O2 con Virgin en Reino Unido, la deuda neta financiera se situará en los 26.000 millones de euros, la mitad respecto a la de hace cinco años.
En el recorrido de 2020, especialmente marcado por la Covid-19, Álvarez-Pallete, que ha sido renovado como presidente ejecutivo para un mandato de cuatro años con el 84% de los votos en la junta, ha reconocido que las valoraciones en bolsa de las compañías de telecomunicaciones se vieron especialmente afectadas. “El nuestro fue uno de los sectores que sufrieron un mayor impacto y el precio de nuestra acción no fue una excepción”, ha argumentado. Les golpeó la caída de la actividad económica y el efecto de los tipos de cambio. Sin embargo, ha insistido en que con la gestión de los recursos, gastos e inversiones se ha mejorado el margen operativo por quinto ejercicio consecutivo y se mantuvo la capacidad para generar caja, con 25.000 millones de euros acumulados en el último lustro. “Las fuertes inversiones realizadas durante los últimos años nos han permitido resistir y seguir reduciendo nuestro endeudamiento”, ha insistido.
En concreto, el pasivo neto financiero estaba 17.000 millones de euros por debajo del nivel de junio de 2016, en su primera junta general como presidente ejecutivo. “La deuda neta se situará en poco tiempo en torno a 26.000 millones de euros, menos de la mitad que hace sólo 5 años”, ha asegurado. En esa cifra se incluyen las operaciones corporativas anunciadas, que están pendientes de las autorizaciones definitivas. La fusión de O2 con Virgin en Reino Unido se despejó con un primer informe favorable del regulador de la competencia del país. Se está a la espera de la luz verde en Latinoamérica para la venta de Telxius a American Tower.
Pese a esos avances, el valor de la acción sigue sin reflejarlos. "Estoy convencido de que el valor se acabará reflejando en el precio de la acción", ha defendido Álvarez-Pallete tras la petición de información en este sentido por parte de los accionistas. En este sentido, ha argumentado que cuenta con mimbres como un balance de más de 100.000 millones; su presencia geográfica y posición en los grandes mercados; la capacidad de generación de caja; la posición de liquidez, y esa reducción de la deuda con operaciones como la de Reino Unido, que tampoco ha sido acogida por el inversor como cabría esperar. "La prioridad absoluta es que se refleje en la cotización y trabajamos para ello", se ha limitado a asegurar.
Álvarez-Pallete ha hecho un recorrido por el nivel de cumplimiento del plan de acción lanzado en noviembre de 2015 con cinco grandes medidas. “La pandemia nos sorprendió con un plan apenas estrenado; no lo aparcamos, ni siquiera lo ralentizamos; al revés, lo aceleramos”, ha argumentado. Insiste en que el comportamiento de los cuatro mercados clave -España, Reino Unido, Alemania y Brasil- ha tenido un “mejor comportamiento” que el de los competidores. Sobre la salida progresiva de Latinoamérica, ha apuntado que se ha reducido en un 20% el capital empleado en la región tras los diferentes ajustes y la venta de Costa Rica a Liberty Latin America (que aún está pendiente de la autorización del regulador). ¿Y del resto de operaciones? “Mantenemos nuestra opcionalidad abierta”, ha concluido.
Los otros dos puntos de ese plan estratégico presentado hace más de dos años tienen que ver con la creación de las divisiones Infra (infraestructuras) y Tech (servicios digitales). Respecto a la primera, ha señalado las operaciones de fibra de Alemania, Brasil o Chile con socios externos y la venta de las torres de Telxius a American Tower. Sobre la segunda, ha defendido la creación de las dos sociedades que gestionan ese negocio digital, que crece a doble dígito.
Álvarez-Pallete ha sido renovado como consejero ejecutivo en la operadora para cuatro años más. En su discurso, el presidente ha explicado que en el año 2024 la operadora cumplirá un siglo. En ese tiempo, anuncia que cerrarán toda la red de cobre y se desplegarán las principales redes 5G. Afrontarán la gestión de los fondos europeos “Es una oportunidad de oro para que España lidere la Cuarta Revolución Industrial; está en nuestras manos impulsar una España Digital”, ha defendido, mostrando su optimismo respecto al futuro. "Telefónica está preparada y cuenta con los atributos para ser un gran referente en esta transición", apostilla.
El bonus y la renovación de Pallete
Durante la junta general, la operadora ha presentado una nueva imagen corporativa "más flexible, relevante y diferencial". Se han rescatado algunos de los símbolos que ya se utilizaron en el pasado para este logo. "Refleja una nueva Telefónica, preparada para los próximos 100 años y será la enseña que nos identifique en este trayecto que ya hemos emprendido", ha argumentado Álvarez-Pallete.
En la reunión anual, la operadora han salido adelante puntos clave como la reducción del dividendo para el próximo año a 0,30 euros por acción, un nuevo plan de incentivos para la cúpula directiva de la operadora con un monto máximo de 200 millones de euros; la amortización del 1,5% de las acciones de autocartera, y la reelección como consejeros de varios miembros del órgano de decisión de la teleco. Serán ratificados el nombramiento de José María Álvarez-Pallete como consejero ejecutivo y de Carmen García de Andrés (dominical), Francisco José Riberas (independiente) e Ignacio Moreno (BBVA) como consejeros.
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