Más presión (bajista) para Banco Sabadell ante su inminente movimiento corporativo. Los bancos de inversión prevén que participe en una fusión con BBVA, que sería por absorción debido al tamaño, o con Kutxabank y que sería la tercera operación dentro del sector tras la fusión Caixabank-Bankia y la de Liberbank-Unicaja, que se encuentra aún en fase de negociaciones.
Mientras tanto, Banco Sabadell continúa con su 'via crucis' bursátil y ya se deja más de un 70% en bolsa durante este ejercicio. La entidad presidida por Josep Oliu es la segunda más bajista tras IAG y ya solo capitaliza 1.577 millones de euros. Esta cifra hace que se cuelgue el cartel de 'rebajas' ya que cotiza un 85% por debajo de su valor en libros.
Estas caídas podrían proseguir y algunos bajistas han decidido que quieren unirse a la fiesta y sacar rentabilidad en este escenario. Este es el caso del 'hedge fund' estadounidense Samlyn Capital, que ha incrementado sus posiciones cortas en la entidad hasta el 0,61%, según han notificado este martes tras el cierre de mercado.
Este movimiento no ha sido el único del fondo puesto que el lunes fue cuando hizo acto de presencia en la entidad ya que superó el umbral del 0,5% del capital que obliga a ser declarado ante el organismo supervisor de la bolsa española presidido por Sebastián Albella. Por tanto, un día más tarde elevó dicha posición hasta el 0,61% del capital que ostenta actualmente.
Samlyn Capital es un viejo conocido en los bancos españoles. De hecho, el 'hedge fund' estadounidense era el mayor 'corto' en Banco Popular puesto que en el momento de su resolución ostentaba un 1,8% del capital y, por tanto, logró grandes plusvalías con su quiebra.
Esta irrupción de Samlyn Capital en Banco Sabadell añade más presión a la entidad catalana, que deberá protagonizar un movimiento corporativo en este proceso de consolidación demandado por el BCE y puesto de manifiesto, de manera repetida, por su vicepresidente, Luis de Guindos. Las dos fusiones en marcha han reducido el número de interesados y la entidad presidida por Josep Oliu corre el riesgo de quedarse sin ningún acompañante en este proceso, aunque de momento ni BBVA ni Kutxabank han movido ficha, al menos, de manera oficial.
Comentarios