La aerolínea de bandera australiana, Qantas, la tercera más antigua del mundo tras KLM y Avianca, exigirá a todos los pasajeros certificar que han sido vacunados contra el coronavirus antes de embarcar en sus aviones en los vuelos internacionales, una vez que la vacuna esté disponible. El CEO de la compañía, Alan Joyce, ha asegurado que la compañía trabaja en "cambios en sus términos y condiciones" para poder exigirlo a los viajeros internacionales.
En el caso de los vuelos domésticos la firma irá viendo qué sucede con la Covid-19 y cómo evoluciona el mercado antes de tomar ninguna decisión. En una entrevista concedida al programa de televisión australiano A Current Affair, Joyce considera que la medida es "una necesidad" en el caso de los viajeros que entran o abandonan el país. La aerolínea venía realizando vuelos sin escala de larga distancia desde Australia a Nueva York y Londres antes de que estallase la pandemia.
#BREAKING: QANTAS CEO confirms that proof that you've been vaccinated for COVID-19 will be compulsory for international air travel onboard his aircraft. #9ACA pic.twitter.com/dhk3Hsnxn9
— A Current Affair (@ACurrentAffair9) November 23, 2020
En declaraciones a la prensa de su país este fin de semana, el responsable de Qantas ya había asegurado que Australia podría estar abierta a los viajeros internacionales y permitir que los australianos viajen al extranjero "a principios del año nuevo". Esta apertura podría producirse a través de un sistema de "burbujas" entre naciones que comenzase con desplazamientos a y desde Nueva Zelanda. "Siempre hemos planeado que a partir de julio del próximo año comenzaremos a reactivar nuestro avión internacional de largo recorrido y que mucha de nuestra gente vuelva al trabajo, y eso todavía parece el plan", ha asegurado al diario Sunrise.
Los comentarios de Joyce coinciden con las previsiones del ministro de Comercio de Australia, Simon Birmingham, quien estima que la reapertura a los viaj es internacionales será más que probable a partir de la segunda mitad del año que viene. No obstante también ha dejado claro que todo dependerá de la efectividad de la vacuna contra la Covid-19. Las restricciones para hacer frente a la pandemia han llevado a Qantas a registrar unas pérdidas de 4.000 millones de dólares australianos (2.422 millones de euros) solo en la segunda mitad de su año fiscal 2020, que culminó el 30 de junio.
Mantiene cancelados sus vuelos al extranjero
Los malos resultados se produjeron después de que la aerolínea tuviera que dejar en tierra unos cien aviones al cancelar todos sus vuelos internacionales y redujera sus operaciones domésticas al 20 por ciento respecto a los niveles anteriores a esta crisis sanitaria. La aerolínea también ha anunciado su intención de recortar 2.500 puestos de trabajo en la matriz y en su filial de bajo coste JetStar, que se sumarían a la reducción de 6.000 empleos ya anunciados en junio pasado.
Australia llegó a prohibir los desplazamientos entre estados, pero recientemente ha comenzado a relajar las restricciones de viaje, tras controlar la segunda ola de Covid-19 por el rebrote en la ciudad de Melbourne a finales de junio. Qantas, siglas en inglés de Queensland and Northern Territory Aerial Services, acaba de cumplir cien años de vida. Fue fundada por dos veteranos del Cuerpo Aéreo Australiano Hudson Fysh y Paul McGinness junto al ganadero Fergus McMaster en la remota localidad de Winton, en el estado nororiental de Queensland, tras el fin de la Primera Guerra Mundial.
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