Banco Santander celebró su Investor Day el pasado 28 de febrero, el primero con Héctor Grisi como nuevo consejero delegado. En el encuentro que mantuvo la entidad con los grandes inversores ya se dieron las primeras pinceladas acerca de cómo quería que fuera el banco en el futuro: un conjunto de negocios globales cuyos productos se vendan después adaptados a la cultura bancaria de cada país. Un objetivo que ya se había puesto en práctica a través de Pagos, con PagoNxt (liderada por Javier San Félix) y Global Cards (dirigida por Matías Sánchez), Corporate & Investment Banking , gestionado por José M. Linares y Wealth Management & Insurance, dirigida por Víctor Matarranz. Ahora incorpora dos nuevas: Consumo, encabezado por José Luis de Mora, y Retail, que la liderará Daniel Barriuso
Precisamente durante su intervención Grisi insistió en la necesidad de avanzar en negocios globales para aumentar la rentabilidad de los bancos locales lo que permitiría a Banco Santander, en palabras del banquero mexicano, cumplir el objetivo de convertirse en el banco más rentable de cada mercado local. Pero sin dejar nada a la improvisación, puesto que Banco Santander lo aplica ya en CIB, su brazo de banca de inversión, y en área de gestión de activos y banca privada. Y esto permitirá lograr los objetivos de rentabilidad marcados en el Investor Day con un ROTE (return on tangible equity) de entre el 15-17 para el periodo 2023-2025.
Desde la entidad explican que la clave será el uso de la tecnología. De hecho, no es algo exclusivo de la entidad que preside Ana Botín, pero sí que es cierto que el banco está poniendo mucho el foco con ello con la contratación de trabajadores con perfil tecnológico. Así, fuentes del banco explican que con este nuevo enfoque más tecnológico les permitirá avanzar en la optimización de costes, incrementar la base de clientes digitales y experiencias 100% digitales a través de productos y servicios ligados a las nuevas tecnologías que las unidades locales pondrán a la venta. Esto es importante, porque con unos costes creciendo al ritmo de la inflación y con un objetivo de eficiencia del 42% serán los procesos tecnológicos fundamentales para cumplirlo, sin que el banco tenga que optar por otras vías de reducción de costes.
Un retail más tecnológico
En cuanto al área de retail, desde Banco Santander ponen el foco en que se crea una unidad de negocio minorista, que a fin de cuentas, es el principal negocio del banco, lo que supone dar prioridad al negocio core del banco. En otras palabras, restará importancia a los países, que pueden encontrarse en un momento diferente desde el punto de vista económico, y permitirá al mercado ofrecer una visión más completa de la evolución de la cuenta de resultados de cada una de las áreas. Y todo encaminado a lograr superar los 200 millones de clientes a nivel grupo, desde los 163 que tiene en la actualidad, en algo más de dos años.
En este sentido, se ha apostado por un perfil más tecnológico para dirigirlo, como es el de Barriuso, que hasta la fecha era 'chief transformation officer' de Banco Santander. El directivo se encargará de simplificar los productos, automatizar los procesos y desarrollar la tecnología compartida. Aquí el modelo que aplicará la entidad será un 80% global y un 20% local, ya que dependerá de la estrategia comercial que quiera desarrollar el banco en cada país, el mix de precios, la regulación o los objetivos de la entidad. En cuanto a los riesgos, en un momento de ralentización económica por la subida de los tipos de interés por parte de los bancos centrales, dependerán de cada país.
Con todo, el grupo adaptará la forma en la que reporta los resultados financieros al nuevo modelo a partir de enero de 2024, cuando quedará plenamente implementado, dado que los cinco negocios globales se convertirán en los segmentos principales del grupo. Para facilitar las comparativas y los análisis interanuales, el banco ha señalado que publicará la información adaptada a los nuevos segmentos antes del anuncio. Asimismo, el grupo continuará ofreciendo información detallada de los países y las regiones.
Esto es fundamental, ya que los analistas consideran que hay países donde el riesgo país puede ser diferente así o puede estar influido por el tipo de cambio. A pesar de esta esta estructura, que ya era conocida, los analistas esperarán a principios de año para valorarla, ya que consideran que puede generar confusión.
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