El grupo tecnológico e industrial alemán Siemens tuvo en los tres primeros trimestres de su ejercicio 2019/2020 un beneficio neto atribuido de 2.272 millones de euros, un 41% menos que en el año anterior, por las consecuencias económicas de la pandemia de Covid-19. Siemens informó este jueves de que la facturación cayó en el mismo periodo hasta 41.828 millones de euros (-1%) y la entrada de pedidos bajó hasta 44.418 millones de euros (-9%)
"Pese a la crisis global, que sigue siendo muy severa, mantenemos nuestro curso con éxito y tuvimos un resultado operativo fuerte en el tercer trimestre", dijo el presidente y consejero delegado saliente de Siemens, Joe Kaeser, al presentar las cifras. Kaeser será sustituido por Roland Busch a partir de la junta general de accionistas de 2021, pero Busch asumirá a partir de octubre la responsabilidad de los resultados del próximo ejercicio.
Siemens prevé que las consecuencias económicas de la pandemia continuarán impactando con fuerza el resultado en su cuarto trimestre fiscal, pero considera que no puede calcular la evolución macroeconómica y su influencia en la compañía de forma fiable. La caída de la demanda ha afectado con más fuerza a las divisiones industriales y de infraestructuras, así como a la filial de tecnología sanitaria, aunque pudo evitar grandes cuellos de botella en la cadena de suministro relacionados con la pandemia.
Siemens, que mantiene sus planes de sacar a bolsa la división de energía antes de finales de octubre de este año y asegura tener suficiente liquidez para afrontar la crisis por la Covid-19, espera que en 2020 caigan los ingresos de forma moderada.
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