Unicaja Banco logra un asiento en Bizum. La reordenación acometida en su base accionarial tras la absorción de Bankia por CaixaBank ha permitido a la entidad estrenarse en el consejo de administración de la solución de pagos creada por la banca española, que ha decidido colocar en su representación a Yolanda Ablanedo, directiva procedente del extinto Liberbank y actual responsable de la banca minorista especializada de la entidad malagueña, según ha podido saber La Información.
La cúpula de la compañía de pagos ha continuado con su actividad durante casi un año con un miembro menos de los que establecen sus estatutos, a la espera de que la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri volviera a cumplir con el límite de representación en el capital -ningún banco puede poseer más de un 24% de Bizum- para cerrar la estructura de su órgano de administración. CaixaBank empezó a finales de 2021 a ejecutar la desinversión del 9,4% que no podía mantener a través de un acuerdo de reparto proporcional al resto de socios, que ha continuado ejecutándose a lo largo de este principio de año, hasta finalmente completarse.
Este proceso ha provocado que la base accionarial cambie ligeramente y que Unicaja Banco se consolidara como el principal candidato a ocupar un sillón en el órgano de gestión, tal y como publicó este medio. La puerta de Bizum se debía abrir a la siguiente que tuviera la mayor participación en el capital de la solución de pagos y que aún no estuviera presente en la cúpula. Unicaja Banco, que acaba de convertirse en uno de los mayores bancos domésticos, cuenta ahora con el 4,43% de la plataforma. Se consolida como el quinto grupo con mayor peso, si bien no tenía representatividad alguna en el consejo hasta ahora.
Paralelamente al aterrizaje de Unicaja Banco en Bizum, se producen más cambios al más alto nivel, que han sido ratificados en una reunión reciente. La remodelación no requiere respaldo en junta. CaixaBank, que cuenta con dos representantes en el consejo dado su peso accionarial, ha relevado a Juan Antonio García Gálvez -quien se ha jubilado- por Rocío Jiménez Sánchez. Conserva, sin embargo, a Juan Morlá Tomás. La vicepresidencia de la plataforma también cambia. Roberto Pagán, procedente de BBVA, mantiene su figura como vocal dentro de la estructura junto a María del Mar Gil López, pero deja de ser el número dos, que ahora asume Banco Sabadell. Su representante Anna Puigoriol será ahora la vicepresidenta de Bizum.
Banco Sabadell también ha decidido cambiar a Albert Figueras, su segundo representante y recién incorporado al consejo de Bizum, por Juan Francisco González Soriano. El resto de integrantes de este órgano se mantiene sin cambios. Francisco Fernández Cué, de Banco Santander, continúa como presidente de esta área de gobierno. La entidad que capitanea Ana Botín también conserva a Luis Colorado como vocal. Solo con un consejero se sitúan Caja Rural (José Hombrados), Kutxabank (Inés Monguilot) y Cajamar (Juan Felipe Vargas Ibáñez).
Bizum logra una mayor igualdad de género en su consejo con la entrada de dos mujeres, hasta alcanzar una representación del 41,6%
Con estos cambios, el consejo de Bizum garantiza una mayor igualdad de género en su consejo. Además de la entrada de dos nuevas mujeres, una de ellas asume un rol de mayor poder, como es el de la vicepresidencia. La representatividad femenina asciende ahora al 41,6%, alineándose con las mejores prácticas de buen gobierno corporativo. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) exige a las cotizadas españolas alcanzar un mínimo del 40% de mujeres en el consejo de administración antes de que termine 2022. Aunque Bizum no es una cotizada, cumple con esta pauta tras acometer esta reestructuración y sus accionistas.
Bizum comienza así una nueva etapa, la cual queda definida no solo por los cambios del órgano directivo, sino también por el impulso de su balance. Por primera vez, ha cerrado el ejercicio 2021 con un beneficio cercano a los 1,4 millones de euros y un volumen de negocio superior a los 30 millones de euros, a falta de que Grant Thorton audite las cuentas y las mismas sean aprobadas en la junta general de accionistas que previsiblemente tendrá lugar el próximo mes de junio, según contó este medio. El proyecto ha necesitado cinco años para empezar a cosechar números positivos. No se trata de cifras realmente relevantes, pero permite a Bizum levantar la barbilla y dirigir la vista hacia un futuro más favorable.
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