Vodafone España ha lanzado este lunes un reajuste de sus tarifas de fibra y móvil, que presenta una gama de ofertas más asequible. El anuncio coincide con la recta final de la negociación del expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a casi 900 trabajadores de la compañía. Según ha informado la empresa en una nota, las tarifas de móvil variarán entre los 15 euros al mes para la más sencilla (50 GB de datos móviles y llamadas ilimitadas) hasta los 25 euros para la de 200 GB de datos móviles y llamadas ilimitadas.
En los paquetes de fibra y móvil, los precios oscilarán entre 35 y 50 euros, en función las características de las mismas. Así la tarifa más sencilla con una línea, 25 GB, llamadas ilimitadas y fibra de 600 Mbps se podrá contratar desde 35 euros al mes, mientras que la que cuenta con dos líneas, con 100 GB, fibra de 600 Mbps y llamadas ilimitadas ascenderá a 50 euros.
La empresa también ha presentado una serie de opciones para los clientes que quieran contratar 5G, que en el caso de una tarifa solo móvil con 5G costaría 30,1 euros al mes, mientras que en los paquetes de fibra y móvil con 5G, la opción más sencilla, se podrá contratar desde los 59 euros al mes hasta los 91,4 euros, de la opción con mayores características. Vodafone también ha comunicado una oferta de paquetes de televisión, con opciones que varían desde los 5 euros al mes en función de lo que se quiera contratar.
Respecto al negocio de empresas, la compañía ha comunicado que se mantiene la tarifa "Negocio a Medida", desde 63,60 euros al mes, y Vodafone One Negocio Ilimitable", desde 91,40 euros. Esta reorganización de tarifas de la empresa se produce mientras Zegona, el fondo de inversión británico actual propietario de la empresa, encara la recta de negociación final del ERE que afectará a algo menos de 900 trabajadores de la compañía, de una plantilla de 3.268 personas.
Zegona completó a finales de mayo la compra de Vodafone España en una operación valorada en 5.000 millones de euros. De esta forma, Vodafone España pasó a ser un activo de Zegona, una empresa inversora que ya fue propietaria de Telecable y máximo accionistas de Euskaltel, que se estableció en 2015 con el objetivo de invertir en el negocio europeo del sector de las telecomunicaciones, frente a su anterior situación en la que era una filial del grupo de telecomunicaciones británico Vodafone.
En junio, Zegona anunció un ERE que justificó por razones "económicas, productivas y organizativas, determinadas por el fuerte deterioro financiero y comercial". Hace una semanas en el congreso de la patronal sectorial DigitalEs, el consejero delegado de Vodafone España, José Miguel García, ya aseguró que el objetivo era conseguir la estabilidad de la empresa lo antes posible. "Tenemos planes e iniciativas para tener estabilidad lo antes posible", dijo.
García señaló que "agresividad" no es el término correcto para referirse a la política comercial de la compañía. "Lo que se trata es de ser competitivo. España tiene algunos de los mejores actores en este campo. Con algunos de los mejores activos de Europa y la clave es ser competitivo. El mercado crece entorno a un 2% y Vodafone estos últimos años está decreciendo, y lo que queremos es volver al crecimiento sostenible dentro de este parámetro de competitividad", dijo.
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