Los Fernández-Fermoselle abandonan el ladrillo. Los fundadores de la conocida inmobiliaria Parquesol han llevado a cabo una reducción de capital de 10 millones de euros en Naropa Residencial, el vehículo que gestiona sus inversiones inmobiliarias, esta semana. Después de este movimiento, el capital suscrito ha quedado en 12 millones de euros, una cantidad un 46% inferior a la existente antes de la operación.
La división de negocios y la salida del ladrillo de esta familia se veía venir. Los hermanos Marcos, Ángel, Cristina y Alfonso Fermoselle Fernández crearon Naropa Family Office en enero de este año para asistir sus necesidades técnicas y legales, cuando antes esta labor se gestionaba desde Naropa Capital, el centro neurálgico de sus inversiones en viviendas, oficinas y locales en alquiler. La nueva sociedad marcó un paso más en la separación de los negocios y bienes en un momento donde la incertidumbre rodea al mercado inmobiliario por los efectos de la pandemia.
Conocer la salud financiera actual de la empresa matriz de la familia es difícil ya que las últimas cuentas publicadas en el Registro Mercantil se remontan a 2016. Entonces, la empresa obtuvo un resultado negativo de 316.000 euros, pese a los ingresos de 15 millones aportados en gran parte por su actividad inmobiliaria. En su cartera tenían edificios de oficinas, locales comerciales, viviendas y garajes. El grupo se marcó como objetivo en las cuentas de ese año aumentar los ratios de ocupación de los activos y rotar los activos no estratégicos del grupo.
La familia ha comenzado también a deshacerse de su cartera de activos. Una de sus últimas operaciones fue la venta de un edificio llave en mano a IBA Capital. La firma compró el inmueble de oficinas Icon, ubicado en Majadahonda, por 42 millones de euros. La propiedad se erige sobre una superficie de 10.500 metros cuadrados y tiene como inquilino a la consultora tecnológica Vector ITC, que ha decidido instalar su sede en España.
Estos no son los primeros pasos atrás de los Fenández-Fermoselle en el ladrillo. La familia gozó de mucho prestigio en el ámbito inmobiliario tras fundar la empresa Parquesol, que formó parte del G-14, un grupo selecto de trece empresas que buscaban representar los intereses del sector y empujar su agenda en el sector público. El grupo de presión desapareció por la crisis de 2008, pero los hermanos se 'salvaron' de la desgracia ya que consiguieron vender la empresa antes de la crisis.
En el caso de Parquesol, la Constructora San José la absorbió. El empresario Jacinto Rey González se hizo con el 64% de la empresa tras pagar 491 millones de euros. Esto ayudó a la constructora con sus planes para salir a bolsa, y a los hermanos a evitar los estragos de la crisis inmobiliaria que afectó a la economía mundial en 2008.
Ahora está por verse cuál será el siguiente paso de esta familia, que ocupa el lugar número 132 en el ranking de los millonarios de España elaborado por el diario 'El Mundo'. Uno de ellos, Marcos, se ha alejado de los negocios financieros y ha optado por el mundo editorial para promover el estilo de vida budista, pero otros, como el más pequeño, Alfonso, creó en 2018 una nueva sociedad para la gestión de inmuebles. Todos sus hermanos participaron, pero él se erigió como la mente maestra. Los movimientos del mercado pos-Covid podrían generar cambios en su cartera e inversiones.
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