España, un país de propietarios. Los ciudadanos españoles han descrito su visión hacia el alquiler como una modalidad de vivienda temporal para hacer frente a la compra de una vivienda. A nivel nacional, el 65% aboga por firmar contratos de arrendamiento como paso previo a la compra de una casa y el interés del grupo de jóvenes de entre 25 y 35 años por hacerse con un inmueble alcanza el 70%, el porcentaje más elevado, según los datos del Observatorio Inmobiliario de Aedas Homes.
Entre los adultos que tienen entre 36 y 50 años también se observa una preferencia por la compra. El 63,3% considera que su periodo de vivir en una casa alquilada tiene fecha de caducidad, una cifra que alcanza los 65,7% entre los españoles que pertenecen al rango de edad que va desde los 51 a 65 años cumplidos.
Por comunidad autónoma, los vecinos de Castilla La Mancha son los españoles que más apuestan por utilizar el alquiler como un trampolín para la compra. La autonomía presenta una preferencia del 74% hacia la compraventa, y le siguen La Rioja, donde el 73% de los ciudadanos se decanta por no pagar rentas durante toda si vida; Extremadura, donde el porcentaje asciende al 72%; y Castilla y León, donde llega al 71%. Los siguientes en la lista son Cantabria, la Comunidad Valenciana y Murcia. El deseo de transitoriedad del alquiler es latente. Ninguna autonomía presenta un porcentaje menor al 50%.
Aún así, las realidades sociales distorsionan el patrón. Y es que aquellos que viven solos con hijos y tienen entre 36 y 50 años son los únicos que ven el alquiler como una opción para toda la vida. Cabe recalcar que el índice de esfuerzo inmobiliario, un parámetro que refleja la cantidad de años en sueldo necesaria para adquirir un inmueble, supera los siete años a nivel nacional y rebasa los 16 años en Baleares.
Los ciudadanos que contemplan vivir en una vivienda protegida (VPO) también prefieren la compra. A nivel nacional, solo el 6,1% de los españoles alquilaría una vivienda protegida, mientras que el 38% se decanta por el alquiler con opción a compra y el 55,1%, por una compra directa. Entre los jóvenes de entre 25 y 35 años, que han tenido menos tiempo para ahorrar, predomina el alquiler con opción a compra.
Por su parte, los adultos de entre 35 y 65 apuestan en su mayoría por la compra directa cuando se trata de viviendas protegidas. El deseo de adquirir una casa en este régimen se manifiesta especialmente en autonomías como Navarra, donde el 65,3% quiere comprar, y La Rioja donde el 64% de los ciudadanos prefiere hacerse con una VPO antes que alquilara. La tendencia se expande por todo el territorio español ya que el anhelo por comprar no baja del 45% en ninguna comunidad.
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