Los propietarios de Airbnb vieron sus pisos vacíos durante gran parte de 2020 y pocos han conseguido retomar sus niveles de ingresos previos a la pandemia. Sin embargo, la compañía ha explicado que los inmuebles denominados 'únicos' en su plataforma como las cabañas y las casas en los árboles han visto su demanda crecer un 94% entre marzo de 2020 y junio de este año. Como consecuencia, según datos internos, los anfitriones de estancias únicas han ganado en total más de 250 millones de euros a escala mundial y tres millones de euros en España desde el inicio de la pandemia.
Los inmuebles 'únicos' triunfan. Las cifras de la empresa cotizada muestran un incremento de las búsquedas de yurtas -una especie de tiendas de campaña sostenibles- del 1.701%. Asimismo, la consulta de cabañas registró un repunte del 1.379%, y la de 'casas cueva', otro del 1.285%. A la lista de aumentos por encima del 1.000% se unen los graneros, las granjas y las casas flotantes.
Además, la plataforma informa en su página oficial que los viajeros españoles buscan cada vez más alojamientos cerca de grandes parajes y parques nacionales. Las propiedades cerca de la naturaleza vieron su demanda subir un 60% en este periodo. De hecho, los destinos que marcan la tendencia este verano -como Picos de Europa, Teide, Doñana y Ordesa y Monte Perdido- se encuentran a menos de 30 minutos en coche de este tipo de zonas de alta riqueza natural.
Así, el sector se reactiva. La mitad de los nuevos alojamientos que entraron al mercado 'online' de Airbnb y fueron reservados a principios de 2021 recibieron una solicitud de reserva durante los primeros cuatro días, y el promedio de ingresos anuales por cada anfitrión que recibió al menos un huésped fue de 8.000 euros.
La empresa reconoce que gran parte de sus usuarios utiliza la plataforma para encontrar destinos agradables desde donde teletrabajar para romper la monotonía de su primera residencia. Por esto, la plataforma ha lanzado en España una nueva herramienta que le permite a los anfitriones medir la velocidad de su red de internet en sus alojamientos y publicar la información en sus anuncios.
Estas campañas están dedicadas a paliar la crisis de 2020, un año en que la empresa dedicada a los alquileres turísticos y de corta duración perdió 4.585 millones de dólares. Asimismo, la plataforma ingresó 3.378 millones de dólares en este periodo, un 30% menos que los 4.805 millones facturados en 2019. La causa directa es la pandemia, que llegó en el mismo año en que Airbnb decidió salir a bolsa. Los inversores no se han mostrado muy confiados en el porvenir de la empresa y sus acciones han pasado de valer 195 dólares a 142 entre febrero y agosto.
Todo vale. Airbnb también ha echado mano de celebridades para impulsar sus alquileres. Este año, la plataforma ofreció la posibilidad de hospedarse unos días de agosto en la finca del duo que lanzó el éxito musical la 'Macarena', Los del Río. La propiedad es una hacienda de estilo andaluz rodeada por patios y un jardín con piscina que algunos disfrutaron por solo 25 euros la noche. Otra iniciativa fue sacar a su mercado en línea la Casa Vicens, diseñada por Antoni Gaudí, para ser alquilada por un euro. La campaña de vacunación avanza a distintas velocidades en el mundo, y será crucial para determinar cuándo la industria superará las secuelas del virus y volverá a ver cifras como las de 2019.
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