Barcino Property

La socimi holandesa inicia la remontada de 2021 con una inyección de acciones

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La socimi holandesa inicia la remontada de 2021 con una inyección de acciones.
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Las socimis buscan pasar la página del 'annus horribilis' que fue 2020 por la llegada de la pandemia. Algunas han decidido desinvertir activos para hacer caja, como el caso de Excem Real Estate, que vendió un inmueble este miércoles; Mercal Inmuebles, que se deshizo de un hospital o Doalca, que traspasó varias propiedades en Barcelona durante el primer semestre. Sin embargo, otros vehículos inmobiliarios se han decantado por ampliar su capital para ganar margen de maniobra a la hora de emprender nuevas aventuras inmobiliarias.

Este es el caso de Barcino Property, la socimi controlada en su mayoría por el fondo holandés Barcino Management, que ha incorporado 2,9 millones de acciones al segmento de negociación del BME Growth. Los títulos tienen un valor nominal de un euro cada uno y proceden de una ampliación de capital por compensación de créditos puesta en marcha en enero de 2021.

La socimi empezó su andadura en el parqué durante 2017 con una capitalización bursátil de 19,1 millones de euros, pero ahora ostenta una de 34,4 millones. El vehículo ha conseguido engordar de talla y ha sumado varios activos a su cartera en los últimos tres ejercicios. Sin embargo, sus acciones presentan una revalorización negativa del 0,62% en lo que va de este año. 

Barcino Property ha centrado sus apuestas en Barcelona. En esta ciudad, la socimi tiene en propiedad 15 activos de uso residencial, cuyo valor asciende a los 58 millones de euros, según los estudios de los expertos del sector publicados en febrero de este año. 

Los directivos explicaron en una comunicación al mercado que 10 activos  han estado estabilizados y bajo explotación este año, cuando el año anterior el portafolio contaba 14 activos, y ocho estaban estabilizados y bajo explotación. En este contexto, la sociedad estima una reducción de entre el 5 y 10% de los ingresos en el primer año de la pandemia por la bajada de ocupación en sus inmuebles. 

Otra causa de sus números rojos son los retrasos en la finalización de las obras y a la flexibilización de pagos en beneficio de aquellos inquilinos en situación más crítica por los estragos del virus. Aún así, la socimi estima que los ingresos anuales proyectados para los 15 edificios rehabilitados con una perspectiva a medio plazo deberían alcanzar los tres millones de euros en el próximo ejercicio.

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