Subrogación y la novación de hipoteca: con qué puedo ahorrar más dinero

Durante todo el tiempo que dura la gestión de una hipoteca, es previsible que tanto el estado económico del firmante como la situación general del lugar en el que vive pueden experimentar cambios y fluctuaciones que causan que le interese modificar las condiciones que aceptó al adquirir estas obligaciones. Para ello existen dos figuras que pueden ser útiles para alcanzar este fin: la subrogación y la novación de la hipoteca. Si bien ambas buscan un objetivo parecido, vale la pena conocer lo que las diferencia para saber cuál se ajusta mejor a cada situación particular.

Es importante destacar los elementos que se pueden cambiar gracias a estos dos procedimientos. Una de las condiciones es el el plazo de amortización, de manera que se puede cambiar el tiempo en el que se tiene que devolver el dinero prestado, así como el importe pendiente por pagar, que se puede ampliar para permitir que el interesado tenga más liquidez. También se puede cambiar el titular de la hipoteca o el tipo de interés que tiene para que sea variable o fijo.

La novación permite que estas condiciones se puedan renegociar para que sean más favorables para el titular de la hipoteca. En este caso, el banco estudia la solicitud y debe acceder a las modificaciones para que estas tengan efecto. En cambio, la subrogación refiere al cambio de la hipoteca de una entidad financiera a otra que ofrezca mejores términos o resulte más conveniente, en cuyo caso se conoce como subrogación del acreedor, o al cambio del titular que firma con la misma entidad al hacerse cargo de la obligación. Así, la subrogación suma un agente más a las negociaciones, además del titular y el banco, por lo que deja de ser un proceso interno.

Gastos

Ni la novación ni la subrogación implican un gasto concreto que se asocie directamente a los trámites que requiere cada procedimiento. Sin embargo, las entidades financieras encargadas se reservan el derecho de cobrar comisiones por algunos gastos adicionales, lo cual están obligados a revelar a los interesados que formulen sus dudas al respecto.