El sector aéreo no termina de levantar cabeza con la pandemia de coronavirus afectando enormemente a la movilidad. Air France-KLM ha logrado rebajar sus pérdidas un 17,8% hasta marzo a los 1.481 millones de euros debido a las restricciones en los desplazamientos, si bien ha dejado claro que sus perspectivas siguen siendo malas y en particular para el comienzo del segundo trimestre.
La compañía franco-holandesa ha anunciado este jueves que entre enero y marzo transportó a 4.819.000 pasajeros, lo que significa un retroceso del 73,4% respecto a los mismos meses del pasado año. Eso tuvo una traducción directa en la facturación, que sufrió un bajón del 56,9% en los tres primeros meses del ejercicio, hasta 2.161 millones de euros, y en el resultado de explotación, que fue negativo en 1.179 millones, empeorando un 44,7%.
El grueso de esas pérdidas de explotación vino de la actividad de pasajeros de Air France y KLM (1.060 millones de euros), a los que hay que sumar las de la filial de bajo coste Transavia (120 millones). En la actividad de mercancías, por el contrario, el volumen de carga aumentó un 10,4%, hasta 268.000 toneladas, y los ingresos unitarios progresaron un 122,7%.
El grupo aéreo indicó que a causa del confinamiento estricto hasta comienzos de este mes de mayo, de la continuación del confinamiento por la Covid en Holanda y de la persistencia de las restricciones a los viajes en todo el mundo, prevé un comienzo del segundo trimestre "difícil". En ese contexto, Air France-KLM tiene intención de limitar su oferta en el segundo trimestre al 50% de la que tuvo en el mismo periodo de 2019.
Para el tercer trimestre, ese porcentaje subirá de forma muy progresiva al 55-65% de las capacidades que ofrecía en 2019. En términos de resultados, calcula que su ebitda en el segundo trimestre se situará "en la misma horquilla" que en el primero, cuando anotó 627 millones de euros negativos.
Ante la difícil situación financiera del grupo -que perdió casi 7.100 millones de euros en 2020- en abril el Gobierno francés inyectó 4.000 millones de euros en el capital y pasó a duplicar su participación, que es ahora del 28,6%. La empresa dispone ahora de 8.500 millones de euros en liquidez y en líneas de crédito y trabaja en el reforzamiento de su estructura financiera, para lo que baraja "medidas suplementarias" para aumentar sus fondos propios que deberían presentarse en la junta de accionistas.
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