A última hora del domingo se conoció que en Guinea-Conakri, la que fuera colonia de Francia hasta 1958, se había producido un golpe de estado militar. El ejército ha tomado el control del país y ha arrestado al presidente Alpha Condé, una situación que ha provocado que se dispare el precio del aluminio hasta niveles registrados hace 10 años.
El país africano es el segundo proveedor más importante en el mundo de bauxita, una materia prima esencial para la producción del aluminio, y son muchas las incógnitas que rodean al nuevo ejecutivo militar, provocando subidas de precios. Tanto es así, que en la Bolsa de Londres el valor de este material ha crecido un 1,8%, con un intercambio de 2.775 dólares por tonelada.
Para el caso de China, uno de los principales compradores de bauxita, el precio está subiendo un 3,4% y se sitúa en su nivel máximo desde 2006. El gigante asiático cuenta con numerosos inversiones sobre el terreno y trabaja directamente con proveedores locales, además de transportar este mineral a su país.
De esta forma, esta subida repentina de precios ha llegado cuando el aluminio ha aumentado su valor un 40% desde principios de año, impulsado por la recuperación de las economías mundiales y por la vuelta a la actividad de las fundiciones.
La situación actual del país africano es peligrosa para sus ciudadanos. Los accesos han quedado bloqueados, mientras que los propios militares e incluso embajadas extranjeras han exhortado a los ciudadanos a no salir a la calle a la espera de que se pueda lograr algún tipo de garantía a nivel de seguridad. Por el momento, los militares han anunciado la suspensión de la Constitución y la disolución del gobierno, pero todavía se desconoce si serán capaces de hacerse con el poder de forma efectiva.
Rusal, principal productora de aluminio, en riesgo
La minero-metalúrgica rusa Rusal, una de las mayores productoras de aluminio del mundo, expresó hoy su preocupación por la integridad física de sus empleados y el futuro de la producción de este metal en Guinea-Conakri tras el golpe de Estado contra el presidente Alpha Condé. "En relación con los eventos que tienen lugar en Guinea, la prioridad número uno de Rusal es la salud y seguridad de sus empleados y la continuidad de sus procesos de producción", expresó la empresa en un comunicado.
Rusal señaló que, en caso de que la situación se agrave, "está considerando opciones para la evacuación del personal ruso en la república. La compañía está estudiando la situación y trabaja en estrecha colaboración con la Embajada de Rusia en Guinea-Conakri", añadió.
Según afirmó en su canal de Telegram el magnate ruso Oleg Deripaska, expresidente de Rusal, "esta situación puede sacudir fuertemente al mercado del aluminio, ya que el 20% de la producción mundial se basa en las bauxitas de este pequeño y extremadamente pobre país".
Por otro lado, según la Asociación de Aluminio, Rusal podría llegar a perder hasta un tercio de sus producciones de aluminio a consecuencia del golpe de Estado, sin tener fuentes para compensar estas pérdidas.
Así, Rusia no cuenta con suficientes yacimientos de bauxita, y el costo de procesado de fuentes de materias primas alternativas es mucho mayor que la importación de este mineral, sin contar que este cambio demandaría colosales inversiones.
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