Efectos colaterales en las bolsas europeas. El Ibex 35 registró un descenso del -0,42% este lunes, hasta 11.357 puntos, después de verse arrastrado por la reacción negativa a los resultados de las elecciones europeas del 9 de junio. El ascenso de las formaciones de ultraderecha, junto a los reveses de los gobiernos en el poder en Francia, Alemania o España, siembran la incertidumbre en los mercados europeos en el arranque de una semana que tenía en la reunión de la Reserva Federal (Fed) el principal foco de atención.
La inestabilidad llegó de la Bolsa de París. El Cac 40, su índice de referencia, registró un desplome cercano al 1,4% lastrado por los bancos, después de que el presidente, Emmanuel Macron, haya anunciado por sopresa un adelanto electoral para finales de este mes después de la derrota sufrida el 9-J por su partido a manos del Frente Nacional de Marine Le Pen. Las acciones de BNP y Société Générale cayeron entre un 4,7% y 7,5%, respectivamente.
"Los inversores 'digieren' los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo que, en algunos países, como es el caso de Francia, han supuesto un duro golpe para los partidos en el poder", comenta Juan J. Fernández-Figares, director de IIC en Link Gestión. La convocatoria de legislativas para el 30 de junio y 7 de julio está perjudicando de forma generalizada a la mayoría de empresas cotizadas en el parqué galo.
"Las consecuencias económicas y financieras de este trueno político ya son palpables. Es el reflejo de la inquietud de los operadores del mercado por la visibilidad de la trayectoria de la economía francesa. Los planes de reforma podrían verse abruptamente frenados por la probable formación de una coalición, que daría lugar a un gobierno de coalición en un contexto en el que el estado de las finanzas públicas no deja margen de maniobra al futuro gobierno", explica Mabrouk Chetouane, responsable de estrategia global de Natixis IM Solutions.
La inestabilidad francesa se propagó al resto de bolsas del Viejo Continente. El Dax de Fráncfort cedió un 0,37% y el Mib de Milán, un 0,4%, aunque en ambos casos el escenario político no supone un terremoto como en Francia. De regreso al Ibex 35, la victoria del PP y la derrota del PSOE tampoco se traslada en grandes movimientos, aunque los grandes valores terminaron en rojo, en especial, los bancos.
Santander cayó un 0,5%; Caixabank terminó repuntando un 0,2%; mientras que Sabadell y BBVA cedieron un1,1% y 1,3%, respectivamente. Fuera de los bancos, Grifols (-2,46%) fue el valor que más cayó, seguido de Aena (-1,95%) y ACS (-1,55%).
En positivo, la petrolera Repsol (+0,72%), la gasista Naturgy (+0,65%) y Endesa (+0,6%) fueron las acciones que mejor aguantaron el chaparrón. En el mercado continuo, Libertas 7 (-9,3%), Grenergy (-3,6%) y Urbas (-2,8%) fueron las mayores caídas, mientras que por el lado de los ascensos sobresalieron Aperam (+2,5%), Puig (+2,4%) y San José (+2,5%).
Subida del interés de la deuda
En el mercado de divisas, la cotización del euro se deprecia medio punto porcentual frente al dólar hasta los 1,074 unidades, reflejando en parte el clima de incertidumbre sobre la futura configuración del mapa político europeo, pero también el reciente recorte de tipos del BCE.
Los inversores vendían también bonos, lo que se reflejaba en las caídas de precios y la consecuente subida de rentabilidades. El interés exigido al bono español a 10 años subía con fuerza 10 puntos básicos, hasta el 3,49%, mientras que el francés al mismo plazo se colocaba en el 3,24%, 12 puntos básicos más que el viernes. El alemán escalaba al 2,67%, con las primas de riesgo al alza en la mayoría de emisores europeos.
En la escena energética, el precio del barril de petróleo Brent, referencia para el Viejo Continente, subía un 1% al cierre en de los mercados europeos, hasta los 80,4 dólares, con descensos del 1% en el gas TTF, hasta los 33 euros / MWh. La cotización del oro seguía estable en torno a los 2.300 dólares, mientras que la plata escalaba un 1,5%, a 29,6 dólares.
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