Ruben J. Lapetra Coordinador de Mercados
OPINIÓN

El cambio de opinión de Sánchez con Meloni, próxima línea roja a cruzar

Sánchez conversa con Meloni durante la cumbre de abril de 2023.
Sánchez conversa con Meloni durante la cumbre de abril de 2023.
DPA vía Europa Press
Sánchez conversa con Meloni durante la cumbre de abril de 2023.

No habrá paz para los mercados europeos. La celebración de elecciones en Francia para el próximo 30 de junio y 7 de julio está rompiendo las costuras de la política europea justo cuando se negocia la renovación de las cúpulas de los órganos de poder como la Comisión Europea, el Parlamento y el Consejo Europeo. La debilidad patente de los 'macronianos' no solo se ha reflejado en las urnas francesas, sino que empieza a tener un efecto expansivo en Europa y amenaza con un reequilibrio de poder en Bruselas esta misma semana.

Los renovadores o liberales (Renew Europe) de Emmanuel Macron y Mark Rutte eran hasta esta semana la tercera fuerza política por detrás de los 189 escaños de Populares (PPE) de Úrsula Von der Leyen, Donald Tusk y Feijóo; y los 136 asientos de los Socialistas (S&D) de Pedro Sánchez y Olaf Scholz. Lo eran porque el CRE (Consevadores) de Giorgia Meloni y Santiago Abascal acaban de superarles en escaños tras el 'fichaje' de los 7 eurodiputados del partido checo Andrej Babis, que elevan su peso de 76 a 83 escaños, mientras que los liberales pasan de 81 a 74.

A pesar de ello, Populares, Socialistas y Renovadores todavía suman la mayoría absoluta suficiente como para sacar adelante un 'gobierno' al frente de la UE, pero están surgiendo grietas en el consenso cada vez más grandes. Reflejo de ello fue la falta de acuerdo la semana pasada en la cumbre informal de líderes europeos, que se repetirá el 27 y 28 de junio. El punto de fricción es que los Populares hayan puesto sobre la mesa la posibilidad de sumar a los Conservadores de Giorgia Meloni a la nueva mayoría porque consideran clave sumarles y un mal menor ante el inminente ascenso al poder de Marine Le Pen en Francia, cuyo programa política contiene claramente una posición euroescéptica y pertenece además a otro grupo europeo: Identidad y Democracia.

Para Macron, lo que antes era una línea roja con la italiana Meloni ahora es un trazo algo más difuso. La pérdida de fuerza del partido holandés de Rutte, que se irá a Bruselas para hacerse con las riendas de la OTAN, ha dejado al francés huérfano de apoyos ante la ultraderecha de Le Pen. La pelota está ahora en el tejado de España, donde las líneas rojas de Pedro Sánchez cada vez son más flexibles y de goma para incluir en el bando correcto de la historia y el progresismo a todo aquel que sirva a sus intereses. Y estos pasan ahora por lograr el mayor número de cargos en Europa. Baste recordar como tachó de lepenista a Junts con Torrá hace pocos años, aunque ahora es el socio que sustenta su gobierno.

Sánchez se ha encargado de repartir pegatinas de ultraderechistas a todo aquel ajeno a su posición política, incluyendo al centroderecha de Feijoó, la derecha conservadora de Meloni, el libertario de Milei y también al 'telegramer' populista de Alvise, pero no parece identificar el advenimiento de la verdadera ultraderecha cuando la tiene delante, al otro lado de los Pirineos, con el Frente Nacional de Le Pen. El programa del futuro Gobierno en París traerá consecuencias en el ámbito migratorio, seguridad, fronteras, política exterior y... finanzas públicas. Los lepenistas irán a las urnas con la propuesta de rebajar impuestos y también la edad de jubilación francesa a los 62 años con una deuda pública que ha hecho sonar las alarmas en los mercados.

No es una cuestión menor. Según se advierte en un artículo que publicó el Banco Central Europeo (BCE) esta misma semana a modo de 'recomendación' -lo que los inversores traducen como una orden-, los países miembros de la zona euro deben comenzar a reducir su deuda pública de inmediato por los enormes riesgos fiscales a largo plazo derivados del envejecimiento de la población, el incremento del gasto en defensa y el impacto del cambio climático. Los desafíos son tan importantes que la consolidación de las cuentas públicas debe acelerarse para poder afrontarlos, sobre todo, en los países con la deuda más alta, y aquí están los sospechosos habituales del sur como España, Italia y Francia. Con Le Pen e iniciativas como las jubilaciones anticipadas o políticas contra el mercado único de capitales y personas, la zona euro en sí misma corre el riesgo de saltar por los aires.

Coordinador de Mercados

Periodista especializado en finanzas y tecnología. Escribo desde hace más de dos décadas en diarios líderes de información económica. He participado en el desarrollo de producto del área de mercados en los medios digitales en los que he trabajado. Me apasionan los nuevos proyectos y el aprendizaje continuo. Formé parte de Expansión.com durante cerca de cuatro años hasta que me involucré, sin dejar de escribir, en lanzamientos como ElEconomista.es (2005), Cotizalia y Teknautas en ElConfidencial (2007-2012), LaInformacion.com (2009), Hemerotek (2013) y ElEspañol.com (2015). Ayudé a crear un índice de bolsa, otro de vivienda y trabajé en dos fintech (WebFg y Finect). A finales de 2018 me reincorporé a LaInformación.com para relanzar su área de mercados y cotizaciones.

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