Primera presencial

Europa, en busca de su fondo antiCovid: estas claves marcan la cita en Bruselas

Rutte insta a Sánchez "a buscar una solución" dentro de España a postpandemia
El presidente, Pedro Sánchez, y el primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte
EFE
Rutte insta a Sánchez "a buscar una solución" dentro de España a postpandemia

Con el bálsamo que ha supuesto para la deuda periférica la acción del Banco Central Europeo (BCE)  a lo largo de los últimos meses, los mercados descuentan en principio que habrá acuerdo de los líderes europeos para sacar adelante el fondo de recuperación. Su aprobación será esencial para que los costes de financiación de España o Italia, especialmente afectados por la pandemia, se mantengan en los niveles actuales y, de lograrse ese 'sí' unánime en la reunión que arranca hoy en Bruselas, no hay que descartar un rebaja adicional de los mismos y un impulso 'extra' a la cotización de los bancos, que tienen una fuerte exposición a la deuda soberana y cuyo desempeño en bolsa también se ve afectado por los niveles a los que se mueve la prima de riesgo. 

El tema del calendario es especialmente importante. Si el plan recibe el visto bueno de los socios este mismo mes, los fondos podrían estar lisos para comienzos del año que viene, una cuestión que importa y mucho en Madrid y en Roma. Los líderes acuden a Bruselas a su primera cita presencial desde que estalló la pandemia y lo hacen para valorar la nueva propuesta del presidente del Consejo, Charles Michel, que incorpora a lo inicialmente previsto una rebaja mínima del presupuesto plurianual y una fiscalización mayor del dinero que se dé a los países que lo requieran.

Los cuatro 'frugales' (Dinamarca, Suecia, Austria y Holanda) llegan dispuestos a hacer valer su posición en torno al montante del fondo y a la cantidad de éste que se destine bien a transferencias o bien a préstamos. Mientras, otros que defendían esa misma línea llegan más abiertos al debate, como Finlandia o los países del Este. El problema está en que, para evitar tensiones de deuda similares a las vividas en la crisis de 2012 sería necesario un tipo de acuerdo que no conlleve el estigma de programas de ayuda previos, como en su momento el MEDE, que exigían reformas estructurales y medidas fiscales a los países que se veían obligados a recurrir a él y conllevaban la vigilancia estrecha de los conocidos como 'hombres de negro'

"La propuesta de la CE significa un paso adelante en el proceso de integración europea, proceso que se inició en el final de la crisis de deuda y que se quedó estancado en pleno auge de las negociaciones del Brexit y ante la problemática que suponía Italia (incremento de su perfil euroescéptico siendo además un país muy endeudado y con una fuerte carga de morosidad en su banca)", recuerdan desde la consultora de análisis de mercado MacroYield.

Merkel y su importante papel

Alemania, que ostenta la presidencia de turno de la UE desde el pasado 1 de julio, viene pedaleando para sacar adelante un pacto -es uno de los últimos objetivos políticos de Angela Merkel- y lo ha hecho tratando de aportar propuestas que contenten a los 'frugales' y que al mismo tiempo puedan contra con el beneplácito del resto. "Creemos que es probable que Alemania ejerza presión para que avance y se solucione. Dado el lento progreso del Brexit, es probable que las negociaciones sobre el Fondo avancen y aunque un anuncio no sería sorprendente, aun así, sería bienvenido", sostiene Esty Dwek, responsable de estrategias de Mercados Globales de la gestora francesa Natixis IM.

En esa misma línea van las modificaciones incluidas en la negociación por el propio Michel y que incluyen: una rebaja del 2,36% en el presupuesto de la UE para el periodo 2021-2027 hasta 1,074 billones de euros; mantener la cantidad prevista para el fondo de recuperación (750.000 millones en ayudas directas y 250.000 millones más en créditos para apoyar la reconstrucción); y que haya una mayor fiscalización de los fondos (el plan de reformas e inversores que presente cada país debe recibir el visto bueno de la Comisión y del Consejo Europeo, que forman los líderes de los propios estados).

Así, quienes decidan acceder al programa estarán obligados a presentar planes de "recuperación y resilencia" para el periodo 2021 a 2023 a la Comisión y respetar las recomendaciones que les hace Bruselas. En 2022 se hará una revisión de los mismos para tener en cuenta el cambio en los criterios de distribución. Del total del fondo, 310.000 millones de euros se repartirían en dos tramos: 70% entre 2020 y 2021, según criterios de desempleo, evolución económica y población; y el otro 30% se concederían en 2023, de acuerdo con los datos de caída del PIB en 2020 y 2021 y la población de cada país. La parte que los países reciban a modo de préstamo deberán empezar a devolverla en 2026.

Financiar una parte con la emisión de bono verdes

La agencia de calificación S&P Global Ratings ha hecho público un cálculo en el que estima que la Unión Europea podría financiar en torno a un 30% de los 750.000 millones del fondo mediante emisiones de bonos verdes. En concreto, apunta que podría realizar emisiones de deuda sostenible por importe de unos 225.000 millones de euros, contribuyendo a financiar de forma rápida este instrumento, a avanzar en la lucha contra el cambio climático y aumentar el tamaño del mercado europeo de bonos verdes hasta en un 89%.

Ingrid Gutiérrez
Redactora de Macro

Periodista económica desde 2006, me incorporé a 'La Información' en 2017 como redactora de Macro, una labor que desarrollé antes en elEconomista (2013-2017). Durante más de una década disfruté de mi pasión por la radio como redactora de Informativos (Punto Radio y Cope). Fui colaboradora en Informativos Telecinco y actualmente participo en 'La Brújula de la Economía' de Onda Cero.

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