"Prefiero no hacer comentarios. No comment". Christian Bruck, consejero delegado de Siemens Energy, evitó por dos veces pronunciarse a preguntas de los analistas sobre una posible absorción de la filial Siemens Gamesa tras el reciente 'profit warning' y el anuncio de relevo en la cúpula de la compañía con el nombramiento de Jochen Eickholt, un especialista en integraciones y reestructuración de participadas que tomará las riendas de la empresa a partir del próximo 1 de marzo en sustitución de Andreas Nauen.
Siemens Energy presentó este miércoles una pérdida neta de 240 millones de euros en el primer trimestre frente a los beneficios de 99 millones del año anterior, debido a la crisis desatada en la unidad de turbinas eólicas Siemens Gamesa, que se ha convertido en un lastre para su matriz tras tres advertencias de ganancias en el último año. Pese a las ganancias de su unidad de gas y electricidad, el holding no pudo levantar los 403 millones que perdió Gamesa en el último trimestre por la crisis de suministros, el aumento del coste de las materias primas y el retraso en algunos de sus proyectos.
Bruch calificó la situación de Siemens Gamesa como un "retroceso y decepcionante para todos los accionistas", aunque señaló que seguirá apoyando a la compañía para su recuperación "incluso en un entorno de mercado difícil" que tardará "algunos trimestres" en conseguir resultados. Sin embargo, el ejecutivo no se pronunció sobre la posibilidad una fusión para acelerar este nuevo proceso de cambio.
Siemens Energy anunció además el relevo de Eickholt en su consejo por otro peso pesado en la división: Karim Amin, número dos del grupo y responsable de generación de gas y electricidad antes del fichaje de Bruch desde Linde en 2020 con vistas a la salida a bolsa que se produjo a finales de ese año.
El grupo alemán, que está participada en un 40% por Siemens AG, se ha visto obligado a lanzar su propio profit warning y ahora espera un margen EBITDA ajustado de 2% a 4%, por debajo de su guía anterior de entre 6,5% y 8,5%. Esta situación ha colocado bajo presión la posición de Bruch en la compañía, según fuentes financieras. El ejecutivo señaló que cualquier plan de integración debía aportar valor al accionista pero evitó valorar esa fusión.
Los ingresos de Siemens Energy fueron de 6.000 millones de euros, un 11,4% inferiores en términos comparables, aunque en línea con las expectativas de la empresa, debido a los efectos temporales asociados con la ejecución de grandes proyectos en ambos segmentos (gas y eólica) y las limitaciones de la cadena de suministro que afectan la conversión de ventas en Gamesa.
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