Grifols ha adelantado la presentación de sus resultados financieros correspondientes al primer semestre de 2024, después de que la CNMV haya suspendido su cotización en bolsa por un desfase contable de 457 millones de euros vinculado a su participación en la china SRAAS del que ha alertado el auditor Deloitte y, finalmente, ha admitido la compañía en un comunicado a la CNMV.
Grifols ha informado que su beneficio neto fue de 36 millones de euros, frente a las pérdidas de -56 millones que firmó en el mismo periodo de 2023, aunque las cifras de 2020 a 2023 quedan en cuestión por la reformulación que ha anunciado la multinacional.
La compañía ha registrado un impacto extraordinario de -116 millones en su resultado neto en estos seis meses, sin los que su beneficio neto hubiese llegado a 152 millones de euros. Sus ingresos totales alcanzaron los 3.444 millones de euros de enero a junio, lo que representa un aumento del 7,5% respecto al mismo período del año anterior. Este crecimiento fue impulsado por las unidades de negocio y, en especial, en el segundo trimestre, con un avance del 9,3%.
La división Biopharma de Grifols mostró un comportamiento particularmente fuerte, con un crecimiento del 8,9% en el primer semestre. La franquicia de inmunoglobulinas fue un factor clave en este crecimiento, un 13,1% más. Xembify®, la inmunoglobulina subcutánea de la compañía, registró un incremento cercano al 60%, impulsado por su éxito en Estados Unidos y su expansión en Europa.
En términos de rentabilidad, Grifols reportó resultados positivos. El EBITDA ajustado aumentó un 24,1% en el primer semestre, alcanzando los 791 millones de euros. Esto refleja una sólida ejecución operativa, la reducción del coste por litro de plasma y una mayor absorción de los costes fijos.
Thomas Glanzmann, presidente ejecutivo de Grifols, destacó que la empresa está cumpliendo con su hoja de ruta. "Estamos orgullosos de haber obtenido unos buenos resultados trimestrales y reafirmamos nuestras previsiones para el ejercicio 2024", apuntó. Por su parte, el nuevo primer ejecutivo Nacho Abia, consejero delegado de Grifols, destacó el regreso a la rentabilidad de la farmacéutica. "Gracias al riguroso trabajo del equipo Grifols, en el segundo trimestre hemos logrado un flujo de caja libre positivo, una significativa expansión secuencial del EBITDA y un crecimiento de los ingresos casi de doble dígito", expresó.
En este sentido, según el informe de resultados, la compañía logró un flujo de caja libre (FCF) de 57 millones de euros en el segundo trimestre, aunque en el conjunto del semestre (enero-junio) fue negativo en -196 millones. Se trata de una medida clave para que Grifols sigue su proceso de equilibrio patrimonial y gestión de la deuda.
La compañía ha realizado importantes avances en el segundo trimestre utilizando los ingresos de la desinversión en SRAAS para reducir su ratio de apalancamiento a 5,5 veces. La deuda financiera neta según los criterios del acuerdo de crédito (Credit Agreement) con los bancos acreedores se situó en 8.262 millones de euros, cifra a la que hay que sumar 1.134 millones por las obligaciones de arrendamientos (alquileres) de los centros de plasma, edificios y equipos (NIIF 16). En total, la deuda neta según balance fue de 9.396 millones de euros.
A 30 de junio de 2024, y excluyendo los 1.600 millones de euros netos procedentes de la transacción de SRAAS, Grifols tenía una posición de liquidez de 915 millones de euros, con una posición de caja de 568 millones de euros.
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