El último de la fila, el peor índice de bolsa europeo y del mundo desarrollado durante de la crisis del Covid-19, está intentando levantarse y cambiar su suerte en la recta final de 2020. El detonante y punto de inflexión del nuevo escenario para el Ibex 35, la referencia bursátil española, se ha originado en la última semana en Estados Unidos con el avance de una doble vacuna contra el trumpismo (Biden-Harris) y la Covid-19 (Pfizer-Biontech).
Con la victoria de Joe Biden y Kamala Harris en las elecciones presidenciales en EEUU, el Ibex 35 se anotó su mejor semana desde mayo con una subida acumulada del 6,4%, pero desde que el pasado 29 de octubre comenzó zigzaguear con el efecto electoral, el selectivo se ha disparado ya un 16%, un rally con una envergadura similar a la que comenzó a registrar en mayo con la reapertura tras dos meses de confinamiento. En solo 7 sesiones de noviembre ha recuperado un tercio de todo lo perdido desde enero. La subida del 8,5% registrada este lunes la cuarta mejor sesión de historia: +14,4% (10 mayo de 2010), +10,6% (13 octubre 2008), +9,4% (29 octubre 2008).
En esta ocasión, los datos de la pandemia del Covid-19 no acompañan: récord de contagios, fallecidos y situación límite en la red hospitalaria de la mayoría de autonomías. Sin embargo, los mercados han comenzado a valorar dos nuevos factores que pueden romper las reglas del juego de la crisis sanitaria. El anuncio de una vacuna con máxima efectividad para prevenir el Covid-19 realizado por el tándem formado por la estadounidense Pfizer y la alemana Biontech lo ha cambiado todo ante la perspectiva de una solución eficaz para combatir al coronavirus.
El lado emergente
Por primera vez en meses, el Ibex 35 está aventajando en las últimas sesiones el comportamiento de todos y cada uno de los índices nacionales como el Dax alemán, el Cac francés, el PSI luso o, incluso, al extraterrestre Nasdaq 100. En el saldo de 2020, el índice ibérico baja todavía más del -20%, frente al -11% del Cac, el -2% del Dax o el +33% de subida del Nasdaq. La noticia es que está acortando el hueco por primera vez en 2020.
El gran cambio de escenario con la llegada de Biden a la Casa Blanca en lugar de Trump es que Europa y España volverán a tener comunicación fluida con Washington tras cuatro años de tensión y brazos cruzados. El factor diferencial del mercado español en Europa es su alta exposición a los mercados emergentes, los más castigados durante buena parte de la crisis del Covid-19. Compañías como Telefónica, BBVA, Banco Santander o Iberdrola obtienen buena parte de sus ingresos de Latinoamérica.
Sin embargo, conforme se han ido acercando las elecciones del 3-N y se ha confirmado la victoria de Biden, las divisas de Brasil, México o Colombia han ido apreciándose frente al dólar. Entre octubre y noviembre, el peso mexicano se ha disparado un 10%, reduciendo la depreciación de 2020. De igual manera, el real brasileño se eleva un 7% solo en noviembre, mientras que el peso colombiano también sube un 6% y recupera todo lo perdido en los últimos seis meses.
Este comportamiento explica, por ejemplo, la súbita entrada de dinero extranjero en el Ibex 35, cuya exposición a estas monedas es muy relevante. Santander (+19%), Telefónica (+13,6%), BBVA (+16,6%) o Repsol (+18%) vivieron este lunes 9 de noviembre una sesión histórica pese al festivo en la capital madrileña, con grandes volúmenes de negociación en bolsa, un indicativo de la fortaleza de la subida.
La rotación olvidada
El cierre de Wall Street ofreció, además, otras pistas sobre la violencia de la subida en el Ibex 35: la rotación hacia los activos de mayor riesgo y más castigado durante la crisis del Covid-19. El Dow Jones, compuesto por compañías más tradicionales y más castigadas durante el confinamiento, registró una subida del 3%, mientras que el Nasdaq 100 terminó bajando un 2%. Hasta ahora, las tecnológicas vinculadas al boom del teletrabajo o al comercio electrónico se habían visto beneficiadas por la crisis y se habían convertido en activos refugio por la fortaleza de sus ganancias e ingresos.
En cambio, este lunes todas ellas mostraron una visible debilidad. Empresas de forma electrónica como Docusign (-14%) o Zoom (-17%) se llevaron la peor parte. Los gigantes como Apple (-2%), Microsoft (-2,3%) o Amazon (-5%) también sufrieron de lo lindo frente la escalada en bolsa de financieras como American Express (+21%), turísticas como Carnival (+39%) o portales de viajes como Expedia (+24%).
De vuelta al mercado español, la foto fue similar. Los inversores vendieron las mejores acciones de 2020 como la biotecnológica Pharmamar (-8%), la renovable Solaria (-6%) o el operador de telecomunicaciones Cellnex (-6%). Lo hicieron para entrar en las peores como la aerolínea IAG (+27%), el grupo hostelero Amrest (+43%) o el portal Edreams (+29%). La posibilidad de una vacuna inminente que prevenga de forma masiva a la población de contraer el Covid-19 lo puede cambiar todo para el cierre de 2020. ¿Los últimos podrán ser los primeros... y los primeros, los últimos?
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