El Gobierno de Pedro Sánchez ha vuelto a desestabilizar con su último nombramiento en Telefónica la barrera del 40% de presencia de mujeres en el consejo de administración, una de las recomendaciones recogidas en el código de Buen Gobierno corporativo de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), revisado en 2020 por última vez. Desde entonces, la ofensiva estatal para ganar presencia en empresas cotizadas ha dado lugar a que en aquellas en las que es accionista de referencia se ha frenado la presencia femenina en los órganos de gobierno.
En el caso de Telefónica, la incorporación de Carlos Ocaña Orbis como dominical de la SEPI ha reducido del 40% al 33% la presencia femenina en el consejo de la operadora, dando lugar al incumplimiento temporal de la norma tras forzar la salida de Carmen García de Andrés, que era vocal independiente en la multinacional desde 2017. El brazo inversor del Estado prevé además solicitar un segundo asiento tras alcanzar el 10% de la propiedad, según el afirmó el ministro de Economía, Carlos Cuerpo.
El desequilibrio entre hombres y mujeres se produce además semanas antes de que, teóricamente, entre en vigor una ley orgánica de representación paritaria en los consejos de las empresas. Lo mismo ha ocurrido en Indra, que ha visto cómo el porcentaje de mujeres se ha reducido desde el 41% de 2021 a situarse en el 31% actual tras la gran remodelación del consejo que impulsó la SEPI en alianza con el fondo Amber Capital y los contratistas SAPA y Escribano.
Este último acaba de nombrar como dominical para el consejo a Javier Escribano en sustitución de Elena García Armada, consejera independiente de Indra. Desde que elevó su participación hasta el 28% del capital, la SEPI ha nombrado a tres consejeros hombres de alto perfil político, como son el ex ministro socialista de Industria, Miguel Sebastián, y los ex diputados Juan Moscoso y Antonio Cuevas.
No han sido las únicas damnificadas por los nombramientos de Moncloa en empresas cotizadas en el ámbito de la representación paritaria, un objetivo que precisamente dice impulsar el Gobierno con una ley orgánica en la recta final proceso legislativo, pero que en la práctica no está cumpliendo cuando tiene la potestad de nombrar consejeros.
Hay una tercera empresa que también sufrió esa desestabilización, ya solucionada, pero ha sido la única que ha dejado constancia ante la CNMV de la responsabilidad del incumplimiento de la regla del 40% de cuota mínima de mujeres en el consejo. Se trata de Ebro Foods, la mayor alimentaria española que cotiza en bolsa y que está participada también por la SEPI a través de la sociedad Alimentos y Aceites.
La multinacional arrocera señala en su informe de gobierno corporativo que a finales del año 2021 la presencia femenina en su consejo era de 6 mujeres y suponía 42,86% del total de los 14 miembros. Sin embargo, en marzo de 2022, "la presencia femenina bajó del 42,86% al 35,71%, situándose, por tanto, por debajo del objetivo del 40%", señala.
Ebro señala por dos veces que su incumplimiento del código de Buen Gobierno durante más de dos años se ha debido a la sustitución de un hombre por una mujer en representación del brazo inversor del Gobierno (Alimentos y Aceites - SEPI), al que señala Ebro como responsable. La situación se subsanó el pasado enero cuando, la salida del consejo independiente Fernando Castelló fue cubierta Elena Segura Quijada, con lo que el porcentaje de presencia femenina volvió al 42,86% del total.
Situación general, en mejoría
Según el último recuento anual que elabora la CNMV a partir de la información pública que deben enviarle los emisores, el conjunto de las empresas cotizadas sigue registrando una mejoría de la presencia de mujeres en los consejos creció hasta el 34,5%, frente al 31,87% de 2022.
"La CNMV considera que la evolución es positiva, aunque las compañías cotizadas deben continuar sus esfuerzos y acelerar la incorporación de mujeres en los puestos de mayor responsabilidad para cumplir con las recomendaciones y prepararse para el proyecto de ley", afirma la agencia gubernamental que preside Rodrigo Buenaventura.
El supervisor recuerda que 42 de las 117 sociedades cotizadas llegaron al objetivo del 40%, lo que supone un 27% más que en 2022, pero advierte que para que las 75 empresas que aún no cumplen puedan llegar al 40% se deben designar a 64 nuevas consejeras. Asímismo, el informe señala que el porcentaje de mujeres que ocupa puestos en la alta dirección de las cotizadas subió al 23,07% en 2023, frente al 21,73% de 2022.
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