El Tesoro Público español ha colocado este jueves 3.430 millones de euros en diversas denominaciones de bonos y obligaciones del Estado, cuya rentabilidad marginal ha descendido en todos los casos. Según los datos de la subasta consultados por EFE, el Tesoro ha colocado 1.726 millones de euros en obligaciones del Estado a quince años, que han salido a un interés marginal del 3,593%, inferior al 3,739% previo y el nivel más bajo desde hace un año.
Más acusada ha sido la caída en la rentabilidad de otras obligaciones con una vida residual de cinco años y once meses, que han salido al 2,838%, frente al 3,686% anterior. De este tipo de deuda, el Tesoro ha vendido 1.198 millones de euros. Por último, en obligaciones indexadas a la inflación con una vida residual de diez años, el Tesoro ha colocado 505 millones. El interés marginal aplicado ha sido del 1,213%, también inferior al 1,590% previo.
La puja ha contado con una demanda de unos 6.500 millones de euros, con lo que la ratio de la subasta -diferencia entre lo solicitado y lo finalmente colocado- ha sido de 1,8 veces. Esta ha sido la segunda puja de la semana, ya que el martes, el Tesoro vendió 3.977 millones de euros en letras a seis y doce meses, pero con una rentabilidad menor, que en el caso de las primeras tocó mínimos desde junio, y en las segundas, desde mayo.
Y ello, en un momento en el que el rendimiento de los bonos soberanos desciende después de que en el mes de octubre alcanzaran máximos en décadas. Una caída que se ha producido después de que el pasado octubre, el Banco Central Europeo (BCE) hiciera una pausa en la subidas de los tipos de interés. Tras las dos subastas de esta semana, el Tesoro celebrará las dos últimas pujas de 2023 el próximo 12 de diciembre (letras a 3 y 9 meses) y el día 14 (bonos y obligaciones). Esta última puja coincidirá con una nueva reunión de política monetaria del BCE, en la que los analistas esperan que el organismo mantenga los tipos sin cambios.
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