Riesgos escorados a la baja. El impacto de las medidas arancelarias en ciernes entre Estados Unidos, China y Europa son objeto de vigilancia para el Banco Central Europeo (BCE), pero su presidenta, Christine Lagarde, ha dado un paso más al insinuar hoy se agravarán si el candidato Donald Trump vuelve a la Casa Blanca tras las elecciones presidenciales de noviembre. Las consecuencias para la economía europea, tanto en crecimiento como en inflación, de un presidente estadounidense proteccionista podrían lastrar el crecimiento de la zona euro que, por otra parte, se ha desacelerado en el segundo trimestre.
"No voy a especular sobre eventos políticos, particularmente mientras los procesos electorales están en marcha y a veces en circunstancias dramáticas. Pero por supuesto, tenemos que tener en cuenta las consecuencias de, por ejemplo, el aumento de aranceles o políticas que se determinan fuera de la zona euro por cualquier país con el que tengamos fuertes vínculos comerciales o financieros y obviamente, dado el tamaño de los mercados financieros estadounidenses en particular, los desarrollos que tienen lugar en los Estados Unidos serán evaluados muy cuidadosamente para ver qué consecuencias podrían tener en la Unión Europea y en la zona euro", señaló Lagarde.
Lagarde dejó constancia que el BCE considera que los riesgos sobre la marcha económica se están inclinando a la baja, hacia un enfriamiento: "La información disponible indica que la economía de la zona del euro creció en el segundo trimestre, pero probablemente a un ritmo más lento que en el primero". En su discurso, la gobernadora en jefe del BCE subrayó que el sector servicios "sigue liderando la recuperación", mientras que la producción industrial y las exportaciones "han sido débiles", además de que los "indicadores de inversión apuntan a un crecimiento moderado en 2024, en un contexto de mayor incertidumbre".
"Así que el crecimiento es obviamente algo que miramos cuidadosamente y ciertamente observamos que tenemos una recuperación, es una recuperación liderada por los servicios, apoyada por lo que llamamos el círculo virtuoso entre un mayor empleo en los servicios y el consumo de servicios. Así que los servicios definitivamente están liderando el camino. Está claro que en el lado de la manufactura no es el caso y la manufactura ha disminuido realmente en los últimos meses. Y el otro aspecto que también estamos mirando muy cuidadosamente porque ayuda a tener una visión prospectiva es el nivel de inversión, y la inversión sigue siendo débil", comentó la responsable del instituto emisor del euro.
Sobre la actualidad política europea, Lagarde se congratuló de la renovación por otros cinco años de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, aunque recordó que lo importante para el BCE es el cumplimiento de las guías fiscales que marca el órgano ejecutivo comunitario y el diseño de políticas vinculadas en el Parlamento. En cuanto al potencial bloqueo político en Francia ala hora de formar gobierno, la banquera gala tiró de metáfora personal para definir la situación: "En mis antiguos días de natación sincronizada, el entrenador solía decir que tienes dos opciones: o nadas o te hundes. La diferencia estará en el trabajo duro que pongas".
La gobernadora Margarita Delgado, voz en el BCE
Otra de las cuestiones que surgió en la rueda de prensa fue la ausencia del gobernador del Banco de España (BdE), Pablo Hernández de Cos, y su poder de voto tras haber terminado su mandato sin que se haya nombrado un sustituto. A este respecto, el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, matizó que la reunión sí contó con una representante española. "Hoy el Banco de España estuvo representado por la subgobernadora, Margarita Delgado, y yo diría incluso que bien representado. Ella expuso sus puntos y fue parte de la decisión unánime a la que se refirió la presidenta", aseveró el número dos del banco central.
"Con respecto al futuro, bueno, la elección del gobernador del Banco de España es una prerrogativa del gobierno español y han indicado muy claramente que antes de la próxima reunión nombrarán a alguien. Aunque espero que tengamos un nuevo gobernador del BdE antes de nuestra próxima reunión, es prerrogativa del gobierno. Lo único que aquí recomendamos para todos los gobernadores, es que deben tener conocimientos en términos de economía, finanzas, banca, y espero que ese sea el caso nuevamente", añadió.
Tipos de interés en septiembre
La conferencia de prensa posterior al anuncio del BCE de mantener sin cambios sus tipos de interés oficiales confirma que, al menos por ahora, el banco central ha renunciado a la orientación prospectiva y dar algún tipo de guía sobre sus próximos movimientos. "Y con razón", señala Carsten Brzeski, director global de macroeconomía en ING. "Por una vez, el BCE parece realmente ceñirse a su plan de no dar ninguna orientación a futuro. Y con razón. El énfasis de Lagarde en la dependencia de los datos y en un enfoque reunión por reunión confirman que no hay un plan preestablecido para la reunión de septiembre. Lagarde introdujo un nuevo concepto –WPP (Wage Profit Productivity, productividad salarial)– que aparentemente está ganando cada vez más importancia en el debate del BCE", añade este observador del BCE.
Los mercados dan por hecha una nueva rebaja de tipos de interés el próximo 12 de septiembre, la segunda de las tres previstas para 2024, pero Lagarde volvió a recordar que el resultado de ese encuentro está muy abierto y dependerá de los indicadores que se conozcan de aquí a dos meses. No serán pocos. "Debemos mirar todos los componentes de datos, todas las mediciones, todos los indicadores que llegarán en las próximas semanas y meses, así que esto va a ser un proceso. (...) Está claro que entre ahora y septiembre recibiremos mucha información, ya sea el PIB, ya sea la lectura de inflación, ya sea la composición de salarios y beneficios, habrá y mucho más. Quizá sea demasiado simplista en esa enumeración, pero eso es lo que analizaremos para ver si confirma o no el camino que estamos viendo, así que me temo que va a ser un verano un poco ocupado", auguró la presidenta del BCE.
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