Tras bajarlos al 4,25%

Christine Lagarde enreda el mensaje sobre tipos del BCE bajo el síndrome de un error 'a lo Trichet'

La presidenta adopta un discurso críptico y "cauteloso en exceso", según los expertos, después de elevar las previsiones de crecimiento e inflación de la zona euro tras el primer recorte de tipos en ocho años.
Christine Lagarde, presidenta del BCE.
Christine Lagarde, presidenta del BCE.
Nerea de Bilbao
Christine Lagarde, presidenta del BCE.

El primer recorte del tipo principal de interés en la zona euro desde marzo de 2016 -en la tasa de depósito, desde 2019- no estuvo acompañado de convicción y seguridad en el discurso de Christine Lagarde. Al contrario, como en sus intervenciones más desafortunadas, hubo titubeos y renuncios evidentes en una de sus ruedas de prensa más ambiguas de los últimos meses. La combinación de una revisión al alza de las previsiones de inflación y de crecimiento económico para la zona euro, junto a la incertidumbre en torno a los próximos movimientos de tasas del Banco Central Europeo (BCE) sembraron el desconcierto.   

"No existe una sincronización perfecta entre nuestras reuniones, nuestras decisiones y la publicación de datos", se justificó Lagarde. "Lo único que les digo es que necesitamos datos suficientes y los datos van llegando gradualmente con el paso del tiempo. Necesitamos datos suficientes para corroborar la opinión que tenemos de que la senda desinflacionaria se está confirmando y justifica nuevas decisiones", dijo.

El BCE evitó comprometerse con nuevos recortes de tipos tras el efectuado ayer, del 4,5% al 4,25%, pero Lagarde volvió a insistir en dejar la puerta abierta a cualquier dirección. Puedo asegurarles que nos tomamos muy en serio la lucha contra la inflación. Si algo he aprendido en este trabajo es que hay que ser persistentes, hay que tener determinación, hay que depender de los datos, pero no podemos renunciar al objetivo [de inflación del 2%]", añadió la presidenta del BCE.

Riesgo real de un error 'a lo Trichet'

La sensación que dejó la intervención de Lagarde puede obligarle a recoger cable en próximas reuniones, como cuándo consideró transitoria la inflación (2021) cuando la mayoría de economistas advertía de lo contrario; o como cuando en 2020, en el inicio de la pandemia, provocó una turbulencia en los mercados de deuda pública europeos con su famoso "no estamos aquí para cerrar diferenciales (spreads)". 

El economista jefe de ING, Carsten Brzeski, cree que Lagarde evocó al ex presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, por su manera de responder enlatada ante una pregunta cualquiera, aunque va más allá y sugiere que si hay un repunte de la inflación mayor, Lagarde se puede arrepentir de la decisión que ha defendido este 6 de junio. 

"Con el recorte de tipos de hoy, existe el riesgo de que vuelvan más recuerdos de Trichet. De hecho, existe el riesgo de que el BCE experimente un 'momento Trichet inverso'", señala el experto de ING. Recuerda dos graves errores del banquero galo. El primero, en 2008, cuando el BCE subió tipos poco antes del estallido que la crisis de las hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos. Y en 2011, lo volvió a hacer en plena  crisis del euro. "Estos temores de un "momento Trichet inverso" no han desaparecido tras la reunión de hoy", advierte Brzeski.

Martin Wolburg Paolo Zanghieri, economistas de Generali AM, restan importancia en su análisis a que el BCE haya tomado la delantera a la Fed a la hora de mover sus tasas a la baja. No es algo nuevo, aunque precisamente los tiempos en que ocurrió retrotraen a la era Trichet. "El resultado para nosotros es que los responsables políticos del BCE no dudan en desviarse del plan de política de la Fed. El miniciclo de subidas de Trichet de 2011 se llevó a cabo al margen de la Fed, al igual que el inicio de la QE a gran escala por parte de Draghi en 2015. De cara al futuro, creemos que varios factores volverán a desencadenar una mayor desviación entre ambos bancos centrales", comentan.

Tomasz Wieladek, economista jefe de la gestora T. Rowe Price, apunta al riesgo de que haya un menor relajamiento monetario en 2024. "El listón para nuevas sorpresas a corto plazo en sus previsiones es alto. Sin embargo, los mercados no deberían esperar ninguna orientación futura ('forward guidance'). Todos los futuros recortes de tipos de este año serán probablemente de línea dura. Sin embargo, este enfoque puramente dependiente de los datos también significa que el BCE podría fácilmente recortar menos de dos veces. Tal vez sólo veamos un recorte más hacia finales de año si la inflación sigue siendo mucho más persistente de lo esperado", opina en una nota.

División y falta de comprensión

Axel Botte, responsable de Estrategia de Mercados de Ostrum AM (Natixis IM), recuerda que la bajada de tipos ha tenido alguna voz en contra. "No fue una decisión unánime, ya que el austriaco Robert Holzmann discrepó a la luz del reciente repunte de la inflación. Holzmann afirmó que las decisiones deben basarse en los datos. Esto implica que el compromiso previo a un recorte puede haber estado motivado en gran medida por razones políticas", subraya en un análisis.

De hecho, el observador del BCE recuerda que la revisión al alza de  la inflación al 2,2% de media para el próximo año tiene miga porque algunos países más pequeños se enfrentan a tasas muy superiores, caso de Croacia o los Bálticos. "Lagarde tuvo dificultades para justificar una bajada de tipos en un momento en que los aumentos salariales siguen siendo incómodamente altos. El crecimiento salarial debería rondar el 4% hasta finales de 2024. El mensaje del BCE es difícil de comprender, ya que los recortes de tipos del BCE se aplican junto con el endurecimiento cuantitativo. Aun así, el BCE podría recortar más en septiembre, cuando actualice sus previsiones macroeconómicas", añade Botte.

Coordinador de Mercados

Periodista especializado en finanzas y tecnología. Escribo desde hace más de dos décadas en diarios líderes de información económica. He participado en el desarrollo de producto del área de mercados en los medios digitales en los que he trabajado. Me apasionan los nuevos proyectos y el aprendizaje continuo. Formé parte de Expansión.com durante cerca de cuatro años hasta que me involucré, sin dejar de escribir, en lanzamientos como ElEconomista.es (2005), Cotizalia y Teknautas en ElConfidencial (2007-2012), LaInformacion.com (2009), Hemerotek (2013) y ElEspañol.com (2015). Ayudé a crear un índice de bolsa, otro de vivienda y trabajé en dos fintech (WebFg y Finect). A finales de 2018 me reincorporé a LaInformación.com para relanzar su área de mercados y cotizaciones.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento