Sesión volátil para las bolsas europeas que finalmente cierran en rojo la jornada marcada por el dato de inflación en EEUU. Los precios en el país norteamericano crecieron un 8,5% en marzo, máximo desde 1981 pero en línea con las previsiones del mercado. Tras conocerse el dato, Wall Street ha abierto en positivo y Europa cogía aire, aunque el Viejo Continente ha vuelto a agravar las caídas antes del cierre. El Ibex 35, entre los menos castigados, se dejó un 0,08% y finalizó la jornada por debajo de los 8.600 puntos, aunque contuvo las caídas superiores al 1% de la apertura.
Dentro del Ibex 35, Repsol fue el valor más alcista tras subir un 3,6%, seguido de Telefónica (+3,2%), que se ha visto impulsada por el alza del precio objetivo de sus títulos a 6,3 euros por Bank Of America (BofA). En negativo, destacaron Grifols, Rovi y Bankinter, con caídas por encima del 3%. Los valores bancarios cerraron con ganancias, del 2,2% para Sabadell o el 1,7% para Caixabank.
La agitación en el inicio de la sesión también se hacía notar en los rendimientos de los bonos, inverso a su precio, ante la expectativa de un giro más agresivo de los bancos centrales. Pese a que el máximo desde 1981 en la inflación también obliga a la Fed a continuar con un endurecimiento de su política monetaria, el mercado se ha calmado y los rendimientos registran caídas.
En la apertura, desde Asia tampoco llegaban noticias positivas. El confinamiento masivo continúa en Shanghái, al que se suman otras ciudades, lo que pone en problemas a las cadenas de suministro, con especial gravedad para algunos sectores como el automovilístico. "La lucha contra la nueva ola de Covid-19 en China ha venido a sumarse como factor de incertidumbre a la guerra de Ucrania, conflicto que, por ahora, no parece que vaya a tener una rápida resolución", añade Fdez-Figares.
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