El CEO y fundador de Tesla, Elon Musk, ha comunicado al regulador de los mercados estadounidenses (SEC, por sus siglas en inglés) la venta de un paquete de 934.091 acciones del fabricante de vehículos eléctricos por valor de 963,2 millones de dólares. El emprendedor sudafricano ha ejercido también opciones sobre acciones para comprar 2,17 millones de títulos de Tesla, según la información remitida.
Musk está bajo vigilancia de la SEC tras una nueva polémica protagonizada a mediados del mes pasado en sus redes sociales. El magnate hizo una encuesta entre sus seguidores en Twitter preguntándoles su opinión sobre la posible venta del 10% de sus acciones en la compañía. Su objetivo era obtener liquidez de cara a su próxima factura fiscal. La actuación desplomó el valor de Tesla en bolsa.
En una sola semana en noviembre Musk se deshizo de 5.700 millones de dólares (casi 5.000 millones de euros) en títulos del mayor fabricante de vehículos por tamaño en bolsa (1,01 billones de dólares). Las acciones de Tesla se hundieron un 6% este jueves hasta los 1.003 dólares por título. Un desplome que ni tan siquiera ensombrece el fuerte avance que acumula el valor en lo que va de ejercicio: al calor del 'rally' en el tecnológico Nasdaq y en el resto de grandes índices de la Bolsa de Nueva York, los títulos de Tesla se disparan un 42,24% desde el pasado mes de enero.
Tesla anunció recientemente unos resultados récord del tercer trimestre, el mejor de su historia. Su beneficio neto se elevó un 389% en ese periodo hasta los 1.618 millones de dólares, situando la cifra de los nueve primeros meses del año en 3.198 millones de dólares. La marca elevó sus ingresos un 57% interanual entre julio y septiembre y esto le permitió alcanzar un beneficio operativo de 2.000 millones de dólares en medio de los problemas de suministro, especialmente de semiconductores. El fabricante, que logró un margen operativo del 14,6%, atribuyó su beneficio al aumento de las ventas y a la reducción de costes.
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